La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, animó ayer a las industrias culturales españolas a actuar como si estuvieran en un "estado de excepción" ante la crisis y los cambios que afronta este sector en la era digital y les ha pedido unidad de acción para defender la propiedad intelectual.

González-Sinde inauguró ayer el III Foro de las Industrias Culturales, organizado por la Fundación Santillana y la Fundación Alternativas, en el que, bajo el título "¿A dónde vamos a parar?", profesionales del mundo del libro, las artes escénicas, el cine, la televisión, la música y los museos debaten los retos que tienen ante "el más preocupante cambio de su historia".

"La era digital es un hecho incontestable", ha dicho la ministra, que advirtió de que hay en juego cosas muy graves como el que las industrias culturales sean relevadas por empresas de telecomunicaciones "para las que la cultura es una mera cuenta de resultados".

"Nos jugamos que a las empresas españolas les tomen el relevo multinacionales extranjeras que conviertan nuestras expresiones culturales en productos clónicos", alertó González-Sinde, para quien una de las cosas más graves que le puede ocurrir a España es que sus diversas culturas "queden reducidas a expresiones marginales". Por ello, pidió valor a las industrias culturales y les avisó de que la inmovilidad les "condenará al fracaso".

En esta situación, destacó la necesidad de defender la propiedad intelectual buscando, además de la colaboración de los sectores implicados, el consenso social.

Este consenso no significa una rebaja de las pretensiones de las industrias culturales, recalcó la ministra, que consideró necesario un "esfuerzo de comunicación" para explicar a la sociedad que lo que está en peligro no es el beneficio de los empresarios sino "la pervivencia misma de la cultura".

Por ello, pidió a las industrias culturales unidad de acción en la defensa de la propiedad intelectual, un asunto de Estado que justificaría, por sí solo, la existencia del Ministerio de Cultura, recalcó.

Por su parte, el presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, Enrique González Macho, expresó su optimismo a pesar de la situación de crisis porque mientras ésta pasa, "los talentos se quedan".

La crisis económica ha afectado al 50 por ciento del cine, a su mitad industrial, pero no a su mitad creativa, explicó González Macho.

"Vamos a seguir adelante. A ese 50 por ciento no hay crisis que le afecte, lo tenemos intacto", dijo.