El espacio mediático y el universo virtual se han llenado en los últimos meses con rumores sobre la inminente separación de The Black Eyed Peas, probablemente el grupo musical más influyente de la última década (y el más comercial, 60 millones de discos vendidos han convertido en multimillonarios a sus componentes, la famosa cantante Fergie y los raperos Will.i.am, Apl.de.ap y Taboo). Éste último desmintió ayer, en una entrevista concedida a EL DÍA, los "chismes" que circulan acerca de esa separación, pese a que en la vísperas del concierto que el grupo dio el pasado fin de semana en Brasil la propia Fergie había declarado que este espectáculo "sería uno de los últimos con nosotros cuatro juntos". La despedida oficial del grupo estaba y está fijada para el 23 de noviembre en Miami.

Éxitos como "Phunk with my heart" (popularizada en la banda sonora del primer "Shrek"), "I gotta a feeling" (convertido con el concurso del ubicuo diyéi francés David Guetta en un himno juvenil a escala planetaria), la dulce "Just can''t get enough" o "Meet me halfway" jalonan la carrera de un conjunto que para sus detractores simboliza la capacidad para reciclarlo todo hasta la náusea, y que para sus admiradores está hecho a imagen y semejanza del mundo actual, mezcla de razas, colores, tendencias y estilos.

Y dentro del grupo, el máximo representante de este mestizaje es Jaime Luis Gómez, Taboo, estadounidense hijo de mexicano y soshone, una auténtico ídolo para la comunidades latinas, fuera y dentro de Estados Unidos. Siguiendo la estela de otros de sus compañeros de grupo, Taboo ha iniciado su carrera en solitario. Concretamente, lo hará el próximo 7 de diciembre sobre el escenario de la plaza del Cristo de La Laguna, dentro del Winter Musical Festival, que se ha marcado el tanto de este debut internacional.

"Será la primera vez en la que me van a ver como solista", anuncia Taboo, quien promete "música de baile, imágenes en pantalla grande y, también, la más pura energía latinoamericana", tan del agrado del público isleño.

Se dice que el rap es la voz de una juventud desencantada que se rebela contra un orden injusto. ¿Comparte esta idea?

Sí, esa es la onda del rap, el ámbito en el que me mantengo desde 1984, cuando conecté por primera vez con él. Es una expresión para hablar de las calles, de política, de la sociedad en que vivimos. Realmente, es una música para todas las causas.

¿Por qué eligió Taboo como nombre artístico?

Porque, de joven (Jaime Luis Gómez nació en 1975 en Los Ángeles), vivía en una vecindad en la que había mexicanos y asiáticos y, a la vez, yo tenía amigos negros e indios. En aquel ambiente era tabú entablar amistades fuera de tu comunidad de origen. Por ejemplo, la madre de mi hijo Joshua, al que tuve cuando yo había cumplido los diecisiete años, es afroamericana. Eso era tabú. Si eras mexicano debías estar únicamente con los tuyos, pero yo quería ser un espíritu libre.

¿Percibe que en Estados Unidos todavía se mira aún con mucha desconfianza y miedo a los miembros de las comunidades latinas?

No sé... A veces se percibe eso cuando miras, por ejemplo, las normas sobre inmigración, sin olvidar los brotes de racismo que tienen como blanco a la gente latina. Eso no me gusta.

A su paso por México declaró que en su corazón lleva los colores rojo, verde y blanco, de la bandera nacional. ¿Le entristece que el país donde se encuentran sus raíces sea más conocido por su cultura de la violencia que por sus creadores e intérpretes?

Sí, me da mucha pena. Lo que está pasando allí con la violencia y los carteles de la droga es una tragedia. Como estadounidense estoy lejos de todo eso, pero mi corazón está unido a México y siento impotencia por no poder hacer nada, por no poder actuar en algunos lugares debido a la violencia que allí impera. No es justo.

Alguna vez llegó a imaginar que The Black Eyed Peas se convertiría en el fenómeno de masas que es actualmente?

No. Lo único que quería cuando me incorporé al grupo era hacer música con mis amigos. Más que hacer una carrera dentro de la industria, mi preocupación era esa, hacer música entre amigos, y poder así mantener a mi hijo.

¿El enorme éxito de ventas del grupo le permite pronunciarse sobre una posible desaparición, a medio plazo, de la industria discográfica?

No tengo una opinión sobre eso.

El último concierto de The Black Eyed Peas está fijado para dentro de diez días, en Miami. ¿Es un adiós o un hasta luego?

Es una pausa. Lo que se habla de que vamos a separarnos es puro chisme. Hace dos años, después de publicar "Monkey Business", Fergie se dedicó a hacer un disco y otro tanto hizo Will.i.am. Luego retomamos nuestra actividad como grupo en 2009. Los que quieren fabricar historias hablan siempre de "el último show", pero no es así. Somos una familia, y lo que hacemos en tomarnos una pausa. Por otro lado, tengo el apoyo de mis compañeros para hacer un disco en español e inglés, porque, aunque nacido en Los Ángeles, deseo conectar con mi gente en Latinoamérica, un público al que no quiero engañar.

¿Va a presentar algún tema de ese primer disco en Tenerife?

A lo mejor sí, pero debo aclarar que es un trabajo que está por así decir "en el laboratorio", de hecho aún no tiene título. Lo que quizá sí interpretaré es lo último que he hecho con Paulina Rubio, que sale justamente hoy (por ayer). (Se trata de la canción "Hoy me toca a mí", perteneciente al último álbum de la cantante mexicana, "Brava").

Taboo es un referente en las redes sociales. ¿Le maravilla o le inquieta el creciente poder que están adquiriendo a todos los niveles?

Me encanta conectar con mi gente, ya sea a través de mi perfil en la red social del grupo o de mi cuenta de facebook. Creo que un artista tiene que comunicarse con la juventud e internet te permite estar conectado con todo el mundo.