A punto de finalizar la presente gira, que despedirá definitivamente el 21 de octubre en Barcelona, el cantante Sergio Dalma ofreció anoche en Madrid un enérgico concierto en el que combinó temas de su último trabajo, "Vía Dalma", clásicos de su carrera y algunas novedades de su próximo álbum.

Evidenciando la paulatina pérdida de representatividad de las cifras de ventas de CDs, el artista que más copias colocó en 2010, con más de 100.000 unidades vendidas, no logró el lleno en el Palacio de los Deportes de Madrid, aunque lo rozó con cerca de doce mil personas entregadas a su show.

Algo más de veinte minutos después de la hora fijada, Dalma apareció en el escenario mostrando su mejor sonrisa y dispuesto a meterse en el bolsillo al público, que recibió con gran júbilo la llegada de uno de los grandes seductores de la música española.

Rodeado de una austera escenografía que emulaba el decorado de un plato de cine de mediados del siglo XX, el vocalista se lanzó a "Soy un italiano", de Toto Cutugno, un himno a las virtudes del país alpino.

El homenaje a Italia no cesó aquí, puesto que dedicó la primeros cuarenta y cinco minutos de concierto a tocar algunos de los cortes de "Vía Dalma", un disco en el que versiona a algunos de los grandes maestros italianos de la música, como Umberto Tozzi o Lucio Battisti.

Famoso por sus conmovedoras interpretaciones de baladas, este género no tardó en aparecer y lo hizo de la mano de "De amor ya no se muere", a la que siguieron "Mi libre canción" y "El jardín prohibido", la primera canción que corearon con entusiasmo los presentes.

"Buenas noches Madrid, buona sera Madrid", saludó el cantante barcelonés antes de cerrar la primera parte del espectáculo con las desgarradas "Ahora siéntate" y "Yo caminaré".

Un rápido cambio de vestuario y algunos movimientos de instrumentos sobre las tablas dieron paso a un Sergio Dalma más eléctrico, que puso en pie a los espectadores, que hasta entonces habían permanecido en sus asientos, con "Castigado por pensar en ti" y "Fuego en el alma".

Tras mostrar su orgullo por la fidelidad con la que muchos de sus antiguos seguidores acuden a sus conciertos y anunciar su reciente contratación por la discográfica Warner, Sergio Dalma comenzó a tocar uno de sus temas más recordados, indispensable en cualquier recopilatorio de música romántica, "Bailar pegados".

Decidido a desnudar varios de sus temas, el artista interpretó "A buena hora" acompañado exclusivamente del piano, y "Solo para ti" con la única compañía de su guitarrista.

A continuación llego el turno de "Gloria", uno de los temas seleccionados para "Vía Dalma 2", que saldrá a la venta el próximo 29 de noviembre y pretende continuar el éxito cosechado por su predecesor.

Descafeinadas sonaron "Ave Lucía", "Todo lo que quieres" y "Mi historia entre tus dedos", que no lograron conmover a un público sediento de acción sobre el escenario.

"Esa chica es mía" y la guitarrera "No despertaré" allanaron el camino a la gran esperada de la velada, "Galilea", que confirmó lo evidente unos minutos antes, los espectadores madrileños aún tenían ganas de cantar y bailar al ritmo de Sergio Dalma.

La gira de "Vía Dalma", que ha recorrido la geografía española durante los últimos meses, finaliza el próximo viernes 21 de octubre en el Palau Sant Jordi de Barcelona.