"Las piojosas carretas de la farándula han sido sustituidas por costosos y faraónicos edificios dedicados a montajes espectaculares y fichajes de lujo". Así reza la presentación de "El Nacional", el espectáculo de Els Joglars que se reestrena en el teatro Nuevo Alcalá para conmemorar el cincuenta aniversario de la compañía.

La representación supone en sí misma una condena del modelo de financiación de las administraciones públicas para con el teatro, lo que ha generado un "intervencionismo tutor con un modelo de nacionalización de la cultura elitista", concluye la presentación.

Albert Boadella (Barcelona, 1943), director de la compañía desde sus comienzos, ejemplifica ese modelo de tutorización cultural del Estado: "En Catalunya, hace cinco o seis años perdimos las ayudas porque hacíamos las obras en castellano. Esto es una intromisión del mundo de la Administración pública muy grave, pero es algo que sucede en todos los sectores del mundo de la cultura y no solo en España, sino en el conjunto de Europa".

La separación de los intereses políticos de la gestión pública teatral supone el principio fundamental e innegociable para el dramaturgo y director de la empresa pública Teatros del Canal.

Es básico encontrar una "fórmula desligada de la política, es decir de un partido político. Encontrar una buena forma indirecta, más parecida a la forma de subvencionar la agricultura. Menos implicación personal por parte de los dirigentes en el sentido de su gusto personal", infiere Boadella.

Joglars cumple cincuenta años en escena con la recuperación de su obra "El Nacional", un montaje que estará en cartel desde hoy al 13 de noviembre en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid. Albert Boadella ha recuperado para la ocasión este espectáculo que se estrenó en 1993 y que muestra una mirada sobre el mundo de la escena reflejada en un viejo teatro de ópera.

Boadella calificó de "insólito" el que una compañía fija siga en pie tras cumplir medio siglo y reconoció que siempre han tenido "un lado canalla o vengativo".