El director de orquesta Diego Navarro, máximo responsable de la organización del Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife (Fimucité), ya tiene claro cómo será la edición de 2012, un evento cultural que se celebrará entre los días 9 y 14 de julio. "Sé lo que quiero hacer e incluso está cerrada la participación de algún que otro invitado, pero aún es demasiado pronto para decir nada... Ahora toca recuperarnos de los esfuerzos realizados durante el último festival", apuntó el tinerfeño en relación a la experiencia que se clausuró hace una semana.

Más de cuatro mil personas acudieron a los actos organizados en Fimucité 2011, cifra que en opinión de Navarro "nos permite seguir soñando con tener un festival muy sólido", añadió el "arquitecto" de un proyecto que este año rindió un brillante homenaje a los compositores Bernard Herrmann y John Barry. "Montar un concierto en torno a sus creaciones no es sencillo porque son dos estilos distintos, pero tanto la Orquesta Sinfónica de Tenerife como el Tenerife Film Choir de Cristina Farrais estuvieron a un nivel muy alto. Además, en ninguna de las ediciones anteriores se dio el elevado número de colaboraciones musicales que tuvimos este año. Los invitados -la soprano Carmen Acosta, la solista Esther Ovejero y el saxofonista Quique Perdomo- estuvieron magníficos y dejaron grandes sensaciones a los espectadores", destacó el director de Fimucité.

"Una vez más hemos obrado el milagro", puntualizó Navarro antes de elogiar la capacidad de las personas que se mueven en la parte más anónima de Fimucité: "No contamos con un ''staff'' amplio, pero sí que es muy efectivo", destacó sobre el organigrama de un festival que "este año ha tenido la complejidad de combinar estilos variados. Por un lado, nos hemos ido al Oriente, siempre misterioso, de Umebayashi, pero también se apostó por un estilo que es mucho más romántico como el de Patrick Doyle", argumentó el tinerfeño.

"Si tengo que resumir todo lo sucedido en Fimucite 2011, la primera reflexión es tremendamente positiva, ya que desde el cansancio que provoca organizar un evento tan grandioso es siempre muy gratificante que el público se quede contento con lo que le has ofrecido", señaló.