El artista brasileño Carlinhos Brown, que actuará este domingo en los Veranos de la Villa de Madrid, cree que la música puede servir como "anestésico" en esta época de crisis económica y se muestra "muy contento" de poder traer a Europa "un poco de alegría".

"En estos momentos no hay apenas recompensas monetarias pero no importa, lo importante es la alegría, una recompensa para el alma", afirmó en una entrevista con Efe.

El cantante, que se considera a sí mismo una persona muy optimista, está presentando en su gira europea, que inició el jueves en el Festival de Liubliana (Eslovenia), sus dos nuevos álbumes: "Adobró" y "Diminuto".

Dos trabajos que, a pesar de coincidir en el tiempo, responden a necesidades muy distintas del músico.

En "Adobró" muestra su cara más conocida por el público europeo, la del "carnaval", con sus características canciones rítmicas y llenas de alegría. Aquella que, según él, le había "convertido en un animador".

"Escribí muchos temas para el carnaval porque como compositor tengo facilidad para desarrollar rítmicas marchosas", se justifica.

No obstante, Carlinhos reconoce que "necesitaba hacer un disco de canciones" influenciadas por el cancionero más tradicional de "la cultura brasileña" y añade que "no podía matar un talento" que posee "por naturaleza".

De ahí que "Diminuto" este repleto de "bossa novas" y sonidos acústicos. Un estilo que, aunque pocos lo recuerden, fue fundamental en sus primeros discos. "Con ''Diminuto'' tengo la oportunidad de volver a las bases armónicas, a las poesía y a una lectura perdida de la música", comenta.

Una desaparición que achaca a las compañías discográficas, a las que acusa de "olvidarse de que el mundo es un cancionero" y de centrarse en la música "más comercial".

Es "increíble", continúa, que a pesar de que este disco esté recibiendo "muy buenas críticas", el más demandado haya sido "Adobró".

Además, considera que, para poder desarrollar una carrera musical consistente, el artista "debe apuntar al corazón y no al cuerpo", que es a donde va dirigida la música del carnaval.

Consciente de las dificultades económicas del momento, Carlinhos Brown sostiene que, a pesar de la crisis, los músicos deben seguir ofreciendo conciertos por el "contrato" que mantienen con el público. No hacerlo, añade, sería una "desatención" por su parte.

Recuerda que España "le dio muchas cosas" y, por ese motivo, ahora está buscando patrocinadores junto a los que ofrecer varias actuaciones gratuitas aquí. "Yo no estoy en crisis con mi público", subraya.

Mientras tanto, ya prepara el concierto de este domingo en Madrid, donde combinará varios temas de sus dos nuevos trabajos con canciones de entregas anteriores y versiones que no aparecen en sus álbumes.

También prevé una gira por teatros europeos que podría llevar a cabo este invierno y que, admite, tiene "muchísimas ganas" de traer al viejo continente porque fue preparada para ser interpretada en él.

Entre sus próximos proyectos, el cantautor tiene la grabación de la banda sonora de una película basada en la novela de Jorge Amado, "Capitães da Areia". "Creo que componer para el cine me viene muy bien", señala.

Por otra parte, coincidiendo con el veintiún aniversario del grupo "Timbalada", formación con la que triunfó en los años noventa, Brown tiene pensado grabar un álbum junto a varios colaboradores.

Con la cabeza ya puesta en España, Carlinhos Brown finaliza animando a los madrileños a que se acerquen a su espectáculo del domingo. "Participad, buscad una sonrisa para salir de la crisis y la desesperanza", pide.

Tras actuar en Madrid, Carlinhos Brown viajará hasta tierras marroquíes para participar en el Festival de Casablanca el miércoles 13 de julio.