Portugal conmemora el primer aniversario del fallecimiento del mayor exponente de su literatura, José Saramago, con la publicación de tres nuevos libros conceptualmente muy diferentes y cuyo denominador común es su homenaje al autor.

La viuda del escritor, la granadina Pilar del Río, estuvo presente hoy en la presentación de estas tres obras, celebrada en el Ayuntamiento de Lisboa, para repasar también los actos conmemorativos previstos para mañana, cuando se cumple un año de la muerte del nobel portugués.

"Es un honor que un año después estemos con el espíritu activo recordando a Saramago", quiso subrayar Del Río, visiblemente emocionada durante su intervención.

El más extenso y profundo de los libros lanzados hoy es "Palabras para José Saramago", una compilación de "centenares" de textos escritos por periodistas y críticos de todo el mundo en las horas y días posteriores a su fallecimiento.

El editor portugués de Saramago, Zeferino Coelho, resaltó que la reacción en todo el mundo tras su defunción demuestra que fue "un escritor universal", que hablaba "para la humanidad entera", lo que consideró "una dimensión rara en el caso de un escritor luso"

De temática diferente, "El silencio del agua" -ya publicado en España por "Libros Zorro Rojo"- es una obra destinada al público infantil que recoge a través de ilustraciones un fragmento de "Las pequeñas memorias", escrita en 2006 y que versa sobre la infancia y la adolescencia del autor luso.

El tercero de los nuevos libros publicados en Portugal estos días coincidiendo con el aniversario de su muerte se titula "La última entrevista de José Saramago", de José Rodríguez dos Santos, quien consideró el texto "una conversación profunda" con el premiado escritor.

"Es la única entrevista en la que habla de su obra completa, desde la primera novela hasta la última", resaltó Rodríguez dos Santos, un popular periodista de la televisión pública portuguesa y escritor de éxito en su país.

En el acto, la viuda del literato afirmó que acontecimientos como el nacimiento del movimiento ciudadano de "indignados" o las revoluciones pro democracia ocurridas en el norte de África llevan a muchos a interrogarle acerca de qué pensaría Saramago sobre la actualidad.

"No sabemos lo que diría, pero lo que ya dijo está en sus libros, en los textos del blog, en su ''Ensayo sobre la lucidez'', donde habla del empoderamiento del ciudadano, que elige a sus representantes y éstos deben corresponderle en vez ser representantes del poder que no hemos elegido", explicó.

Del Río agradeció la implicación del Ayuntamiento lisboeta y de la ministra de Cultura portuguesa, Gabriela Canavilhas, además de recordar que mañana hay actos previstos en España, México e Italia, entre otros países.

"Saramago nos dejó una obra literaria monumental, pero también un pensamiento que, si lo ponemos de pie, llega hasta las estrellas", subrayó la viuda del nobel luso, que falleció en su domicilio de Lanzarote (Canarias) el 18 de junio del año pasado a causa de una leucemia crónica.

Nacido en la aldea portuguesa de Azinhaga (al oeste de Portugal), en 1922, Saramago se convirtió ya en vida en la mayor figura de la lengua portuguesa contemporánea al conseguir el Nobel de Literatura en 1998, y fue conocido además por su activismo político e implicación en las cuestiones sociales.

Lisboa se movilizará mañana para rendir homenaje al escritor con diferentes actos repartidos en distintos puntos de la capital.

El más importante de ellos será el entierro de sus cenizas junto a un olivo procedente de Azinhaga enfrente de la céntrica Casa dos Bicos lisboeta, futura sede de la fundación José Saramago, así como la celebración de un concierto acompañado de la lectura de textos del autor en el Centro Cultural de Belén.