"Me gusta mucho la idea porque creo que servirá para mostrar al público lo que se conserva en el museo y me recuerda a mi pueblo, donde las imágenes de la virgen y los santos iban de casa en casa cada verano durante la época de las fiestas". Lo afirma Alejandro, uno de los alumnos del colegio Costa Adeje que el pasado jueves visitó el Museo de Historia y Antropología en la lagunera Casa Lercaro. Él y sus cuatro compañeros, María, Cristina, Julio y Coraline, se mostraron sorprendidos ante la presencia en la entrada del museo de una hornacina que contenía en su interior un sombrero de maga. Se trataba de la primera expresión pública del proyecto denominado "La caja de Mnemosyne".

A la memoria, cuya diosa es precisamente Mnemosyne, está dedicada esta iniciativa, cuya traducción es el recipiente que se expuso hasta ayer en la Casa Lercaro. El receptáculo irá pasando ahora de forma itinerante por los hogares de aquellas personas interesadas en tenerlo durante un período de tiempo, en concreto cuatro días, de viernes a martes. Un vecino del municipio de La Laguna ya la tiene desde ayer en su casa y la conservará hasta el próximo día 31.

El Museo de Historia pretende recordar con esta idea las demonimadas "capillas itinerantes", que en épocas pretéritas recorrían las casas de pueblos y barrios por la geografía canaria con imágenes y exvotos, en su mayoría de carácter religioso. La intención de los organizadores es doble: por un lado, mostrar los fondos que se almacenan en el museo y que hasta ahora no han sido expuestos; por otro, buscar el encuentro con los posibles visitantes a través de la cohesión social que se origina alrededor de las representaciones del patrimonio cultural que se encuentran en las colecciones allí conservadas. En definitiva, se trataría de conectar estos objetos, depositarios en buena medida de la memoria colectiva, con la memoria viva de la gente.

Rápida respuesta

Varios particulares y algunas instituciones públicas se han interesado ya por recibir la caja. Los responsables del centro cultural del Cabildo analizarán la respuesta popular que reciba la idea para darle continuidad o no. Si la receptividad de los destinatarios y la difusión social resultan las esperadas, en el futuro habrá más de una caja circulando con distintos objetos que cambiarán cada cierto tiempo.

El receptáculo, específicamente diseñado para esta iniciativa, responde de manera fidedigna al diseño de las antiguas capillas domiciliarias, también llamadas "Virgenes de familia". Cuenta con dos puertas a ambos lados que se cierran para ocultar a la vista el objeto del interior. A derecha e izquierda figuran textos explicativos para orientar al público sobre el proyecto, en general, y respecto al objeto expuesto en particular. Un cajetín permite dejar algún recuerdo en forma de poemas, sugerencias, opiniones o, incluso, fotografías o dibujos.

El sombrero de maga es el primer "fósil cultural" del museo que recupera la "vida" con esta iniciativa. La intención es que "la caja de Mnemosyne" abandone su rincón del zaguán de la Casa Lercaro el viernes de cada semana para retomar el martes siguiente. Durante ese tiempo, el propietario de la vivienda receptora decide qué espacio reserva para la hornacina y el objeto que contiene.

El Museo de Historia ha divulgado este proyecto a través de un blog: http:lacajademenmosyne.wordpress.com. También se puede acceder al mismo leyendo un código QR a través del teléfono móvil. Allí se pueden reflejar todas las impresiones de los internautas sobre este proyecto que, como le ocurrió a los chicos de Adeje, primero despierta la curiosidad y luego el interés. Es cuestión de memoria, pero en este caso de memoria colectiva.