La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, afirmó ayer que está segura de que "en muy poco tiempo la piratería va a ser un recuerdo del pasado" y que la ley antidescargas permitirá desarrollar de forma "más rápida" un mercado legal de contenidos culturales en internet.

A su juicio, el recuerdo de la piratería será el de "los primeros años en que nos habituábamos a la convivencia en internet, que debe tener unas normas de convivencia y cuyos derechos tienen que ser compatibles para todos".

González-Sinde afirmó que el Real Decreto de la ley antidescargas, cuya consulta ya ha iniciado su departamento, podría estar aprobado este verano.

"El período de consulta nos va a condicionar, pero calculamos que en tres meses esté" listo, ha dicho la ministra, quien ha recordado que el borrador del Real Decreto debe ser sometido a consulta del Consejo de Estado, el Consejo del Poder Judicial o de la Comisión Europea.

El borrador del Real Decreto de la ley Sinde regula el funcionamiento técnico de las dos secciones de la Comisión de Propiedad Intelectual, el órgano que ejercerá las funciones de mediación y arbitraje, así como las de salvaguarda de los derechos de propiedad intelectual.

González-Sinde ha subrayado que este reglamento es "fruto del desarrollo escrupuloso de la ley" y que con él se ha buscado el equilibrio de los derechos de todos y la posibilidad de que "a lo largo del proceso haya varios momentos de que un contenido pueda ser retirado de forma voluntaria y se archive el expediente".

Coalición de Creadores

Respecto a la petición de la Coalición de Creadores e Industrias Culturales de que el reglamento contemple la reincidencia de los infractores, la ministra ha asegurado que este factor no había sido contemplado en la ley, cuyo objetivo "no es perseguir, sino fomentar un mercado legal competitivo y que permita un acceso a la cultura moderno y contemporáneo".

El Real Decreto de la ley Sinde impedirá también, previa autorización judicial, el acceso de los usuarios desde España a una web con el servidor en el extranjero y que permita descargar contenidos ilegales sujetos a derechos de autor.

En este sentido, explicó que lo que se hará es "lo mismo" que hacen España y otros países con la venta ilegal de medicamentos por internet o el acceso de páginas que puedan vulnerar la ley, como la incitación a determinadas prácticas.