"Es un placer estar aquí e intentar agradar al público canario con nuestra música, un lenguaje universal que siempre llega al interior del ser humano". Lo afirma Fulvio Rampi, director del grupo italiano Cantori Gregoriani, referente mundial en este género, que se encuentra de gira por Canarias para participar en el VI Encuentro de Música Religiosa. El pasado jueves debutaron en la iglesia de San Juan de Telde, ayer cantaron en El Salvador de Santa Cruz de La Palma y hoy, a partir de las 20:30 horas, se despiden de las islas con un recital en el templo lagunero de Santo Domingo.

Rampi aseguró: "Haremos un repaso musical de la figura de María. El repertorio Mater Domini incluye una recopilación de piezas musicales de estilo gregoriano sobre la Virgen.

La formación está compuesta por siete voces masculinas. Además de cantar, se dedican al estudio y la difusión del canto gregoriano desde su fundación hace veinticinco años en el Instituto Pontificio de Música Sacra de Milán, del que Rampi era profesor.

Cantori basa su trabajo en la investigación de la semiología, a través del estudio de manuscritos antiguos que datan de los siglos X y XI. El grupo tiene como objetivo transmitir la fuerza expresiva del canto gregoriano, caracterizada por la correcta representación musical de la antigua tradición exegética de los textos sagrados.

Hasta en los lugares más lejanos, según su director, "el gregoriano ha despertado lo que hay en el interior de la gente porque se trata de un lenguaje universal, la expresión más alta de la palabra de Dios, cantada, sobre todo, en un contexto litúrgico". "Pero, aunque sea un canto pensado para la liturgia, ya ha adquirido un peso cultural y musical per se reconocido por todos. Puede ser el testimonio de una altura moral y no sólo litúrgica. Esta música tiene una fuerza comunicativa propia que hace que el público responda con una gran participación", añadió el experto.

La condición laica de los miembros del grupo no supone ningún hándicap para su director. Al respecto, argumentó: "Esta es una expresión de misterialidad, no se trata de una cuestión de clero en sí, sino de que los cantantes también participen del misterio".

"El gregoriano está abierto a todos, también a los jóvenes, porque cuando lo conocen les encanta. El problema es que se les enseña muchas veces con un enfoque erróneo. La calidad se encuentra en el canto, sólo falta transmitirla de forma correcta. Dentro de nuestra modestia intentamos hacerlo", concluyó Fulvio Rampi.