El cantante malagueño Pablo Alborán, que mañana firmará discos en El Corte Inglés de 19:00 a 20:30 horas, ha pasado en poco tiempo de ser un desconocido a convertirse en el fenómeno musical del momento al entrar directamente en el número uno de ventas en España con su álbum de debut. Desde que hace diez años Manolo García publicara su primer disco, "Arena en los bolsillos", ningún intérprete había logrado auparse en lo más alto de las listas con una ópera prima.
Sus melodías íntimas y personales han logrado llegar al corazón de sus fans, que están llenando los recintos que se incluyen en la gira de presentación. El pop romántico de este joven de solo 21 años llegará al Auditorio Teobaldo Power de La Orotava el próximo 1 de abril. En la noche de hoy será uno de los artistas invitados en la final con la que se despide el concurso de Telecinco "Operación Triunfo" y el próximo martes sus incondicionales lo verán desfilar sobre la alfombra verde previa a la entrega de los premios de Cadena Dial, en Santa Cruz de Tenerife.
Su disco "Solamente tú", compuesto por doce canciones, cuenta con las colaboraciones de Diana Navarro y Estrella Morente, que han arropado al debutante en alguno de sus conciertos.
La afición de Pablo Alborán por la música comenzó a los siete años, cuando estudiaba piano y guitarra. Fue un compositor precoz que a los 12 años escribió sus primeras canciones y que, durante un año, estudió un año de canto lírico, ópera y técnica vocal.
Las palabras del intérprete denotan su gran entusiasmo y sorpresa por la gran acogida que le ha dispensado el público. "Estoy muy agradecido a mi equipo y a mi familia por todo lo que está pasando. Ahora toca seguir trabajando para que este sueño continúe adelante", declara.
El malagueño asegura que a pesar de los numerosos halagos que le han llovido en las últimas semanas, tiene los pies sobre la tierra. "Me queda mucho que aprender y quiero seguir formándome -reconoce-, aunque me encanta compartir este sueño con la gente".
El solista encontró en internet el mejor escaparate para dar a conocer sus canciones. En su caso, el boca a boca ha sido su mejor publicidad. Siempre -admite- he estado muy vinculado a la red. Crecí con internet y me gustaba que la gente pudiera escuchar mi trabajo, eso sí, registrando siempre los temas".
Como otros cantantes, Alborán está muy concienciado de los peligros de internet: "La red tiene su parte positiva porque permite una comunicación más global, pero a la vez está acabando con la industria discográfica. Hay muchos puestos de trabajo en juego. La música no es gratis, debe haber un control sobre las descargas, porque, de lo contrario, la situación no tendrá remisión", indica.
El solista reconoce que se encuentra "como en una burbuja" ante la cantidad de medios que ha tenido que atender en las últimas semanas y los conciertos que ha ofrecido en varias ciudades españolas.
En opinión del joven intérprete, "ha pasado todo muy rápido y estoy disfrutando de lo maravilloso que me ocurre, pero debo quitarme los pájaros de la cabeza y esforzarme como hasta ahora para dar la talla sobre los escenarios. Nunca pensé que me podía pasar algo así".
Las letras de su primer trabajo delatan a un músico que escribe sobre vivencias que le han dejado huella. "Cantando digo cosas que no soy capaz de decir en mi vida cotidiana. Es una terapia y una forma de expresión", explica.
La cantante Diana Navarro, que canta el tema "Solamente tú" junto a Alborán, fue clave en su descubrimiento. "Ella creyó en mis letras desde el principio y me invitaba a sus conciertos para que la gente me conociera", afirma.
Pese a que sus fans tendrán que esperar hasta abril para verlo, mañana tendrán un "aperitivo" en la firma de discos y el martes en la gala de los premios Cadena Dial. "Nunca he actuado en Tenerife", admite; "estoy muy expectante porque sé que su público es muy entregado y eso lo agradece cualquier artista".
Como melómano, Pablo Alborán dice escuchar todo tipo de música, "desde lo más clásico hasta lo más alternativo". En este sentido, se declara seguidor de John Kerry, Mike Olfield o Coldplay, de la música étnica, de cantautores como Jorge Dexler, o de grupos alternativos como los mexicanos Zoé.