La soprano Ainhoa Arteta pidió ayer que no se "baje el listón" musical logrado tras el esfuerzo inversor de los últimos 25 años en España, que ha dado entre sus "buenos frutos" el "Stabat Mater", de Rossini, que se representará hoy y mañana en Las Palmas.

Arteta hizo estas declaraciones en una rueda de prensa junto a las también voces españolas de la mezzosoprano María José Montiel y del tenor Ismael Jordi; el director musical, José Ramón Encinar; y el maestro Jordi Casas, al frente de los coros de la Comunidad de Madrid y del Palau de la Música del coro, que interpretan esta obra sacra de Rossini.

La soprano recalcó que ante los tiempos de crisis que se están pasando no se debe olvidar la inversión en el ámbito musical y cultural, porque "lo que se va a ver" en el escenario del Teatro Pérez Galdós, es un coro, una orquesta y unas voces de "gran nivel".

Los resultados de esa inversión se están viendo ahora y espera que se mantengan en el futuro, manifestó Arteta, quien además se refirió a la complejidad de la partitura, con la que debutó, con gran éxito, en el Auditorio de Santa Cruz de Tenerife, y considera de "aprendizaje y acoplamiento".

También lo ha resaltado así Candelaria Rodríguez, directora del Festival Internacional de Música de Canarias, que produce esta gala lírica junto a la Fundación Pérez Galdós.

La soprano explicó que, de lo poco que ha ido aprendiendo, la parte que interpreta tiene una connotación muy clara de Rossini salvo el aria "Inflamatus et accensus" que no tiene nada que ver en cuanto a la calidad vocal, pues requiere de una fuerza vocal importante para acometerla, distinta a la flexibilidad que precisa el dúo "Quis est homo", que canta con Montiel, y más propia del autor. Esta coproducción se interpretará en Madrid el día 31 de enero.