"Mi obra pretende hacer pensar al espectador, provocarle a través de ideas, formas y texturas". Es la aspiración del artista mexicano Horacio Cárdenas, quien desde hace dos años reside en Tenerife, donde ha presentado experimentos tan singulares como el que consiste en amarrar edificios con cuerdas de henequén (uno de los cuales fue el centro cultural de Guía de Isora) o invitar al espectador a introducirse en laberintos plásticos que son verdaderos mandalas tridimensionales. Ésta es la aventura que proponen los ideogramas reunidos en la Casa del Vino de El Sauzal, donde el pasado viernes la cónsul honoraria de México en Canarias, María de los Ángeles Baca, presentó el segundo libro del autor, "100 para vivir al 100".

De algún modo, la exposición prolonga el discurso simbólico del libro, que, según Cárdenas, "es el resultado de veinticinco años de carrera y diez de trabajo".

"Si en mi primera obra, Libro de reflexión, recopilé 52 fotografías, ahora reúno cien imágenes de mis propias creaciones. Cada ideograma incluido en las páginas lleva su título y, al lado, aparece un pequeño comentario mientras que debajo dejo un espacio para que el lector ejercite sus ideas y haga constar sus impresiones", explica el artista, para quien "es imposible que entre cien temas no haya alguno que resulte de interés".

Al igual que "Libro de reflexión", "100 para vivir al 100" funciona "como un oráculo", ya que el lector puede abrirlo por cualquier página y comenzar de forma aleatoria su particular viaje iniciático "en pos de la felicidad".

Fotografiar los propios cuadros y esculturas es un ejercicio infrecuente en la práctica artística, pero Cárdenas no percibe al respecto ningún desdoblamiento creativo.

"Busqué el juego adecuado -argumenta-, un equilibrio entre las líneas, volúmenes, tamaños, texturas", a lo que se une la elección de fondos lisos, para que éstos "no compitan con la obra fotografiada y parezca que ésta flote".

Publicado por Pasión por los Libros, el segundo compendio fotográfico del autor azteca pretende ampliar el espectro de público, por lo que ofrece textos en cinco idiomas: español, italiano, francés, alemán e inglés.

"Mi idea es que la obra pueda verse de distintas maneras", reconoce Cárdenas, quien ha realizado instalaciones en edificios y sedes institucionales como el Palacio Municipal de Benito Juárez, en Cancún, o el Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica.

Con motivo de la Universidad de Verano de Adeje, el centro cultural de la Villa sureña fue también destino de sus creaciones el pasado verano. Allí encontró un inesperado admirador en el juez Baltasar Garzón, que abrió la XVIII edición de la cita académica. "Estaba previsto enseñarle una selección de la obra expuesta, pero se interesó por ella hasta el punto de recorrer toda la muestra, obra por obra", recuerda Cárdenas, quien actualmente reside en el núcleo adejero de Callao Salvaje.

Cárdenas también se ha integrado en los círculos artísticos de Tenerife, de hecho pertenece desde 2009 al colectivo Siglo XXI, cuyo presidente, José Francisco Morales, participó el viernes en la presentación de su nuevo libro.

"Sin apenas presupuesto -remarca el creador mexicano- nuestra asociación ha realizado treinta muestras en los últimos dos años, lo que creo que es elogiable. Y me acaban de confirmar que en octubre expondremos en el Espacio Canarias de Madrid".

Antes, Cárdenas deberá agotar su exposición de metáforas plásticas en El Sauzal, una selección de once ideogramas a los que se suman varios acrílicos sobre madera procedentes de la colección "Amor arbóreo". Tras su paso por la Casa del Vino, la intrigante obra de Cárdenas recalará desde el 4 de febrero en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna, donde expondrá "Las siete claves para lograr el éxito".

"Me dan una pared y yo me cuelgo", concluye con humor el creador mexicano, cuya obra se encuentra parcialmente repartida en colecciones de Alemania, Argentina, Chile, Estados Unidos, Irlanda, Italia, México y Noruega,

entre otros países.

Quienes deseen aventurarse en el nuevo laberinto de Horacio Cárdenas podrán hacerlo hasta el 26 de febrero, los martes, de 10:30 a 18:30; de miércoles a sábado, entre las 9:00 y las 21:00, además de los domingos, de 11:00 a 18:00 horas.