La batuta del argentino-israelí Daniel Barenboim inaugurará hoy la temporada operística del teatro de La Scala de Milán, al frente de una innovadora versión de "La Valquiria", de Richard Wagner, que propone una atrevida fusión entre lírica y tecnología.

Bajo la dirección artística del belga Guy Cassiers, "La Valquiria" que el templo de la lírica italiano propone para abrir su cartel se atreve con luces, proyecciones, líneas luminosas y globos en movimiento.

Un espectáculo que ya ha generado gran expectación y también cierto escepticismo entre los críticos, después de la polémica "Carmen" que hace un año fue recibida entre la ovación a Barenboim y los silbidos a la dirección artística de Emma Dante por su arriesgada apuesta.

Todo está listo ya en la capital lombarda para acoger este esperado acontecimiento operístico, uno de los más importantes del mundo de la lírica, que arrancará a las 17:00 horas (hora local) y se prolongará durante las casi cinco horas necesarias para poner en escena la ópera, la segunda de las cuatro que componen la tetralogía "El anillo de los Nibelungos".

"La Valquiria" es la primera parte de la colosal obra del compositor alemán, que sigue al prólogo, "El oro del Rin", y supone un desafío para cualquier director por la complejidad de su libreto, donde confluyen personajes antagónicos, difíciles de poner juntos en escena, y todos los ingredientes del drama wagneriano.

Ahora, y después de que un privilegiado grupo de estudiantes pudiera ver en primicia el espectáculo por tan sólo 10 euros, gracias a una exitosa iniciativa de La Scala, esta nueva "Valquiria" tendrá que someterse al escrutinio del público.

También fuera del templo lírico, puesto que se emitirá en directo en salas de cine y teatros del país y se retransmitirá, como en las últimas inauguraciones de La Scala, en centenares de televisiones de todo el mundo, en directo y en diferido en función de la franja horaria.

Pero Baremboim no tiene dudas sobre la fuerza de esta "Valquiria", que concreta, una vez más, su apuesta por la evolución del género y que, en su opinión, es fiel a la concepción que Wagner tenía de la ópera como obra de arte total.

"Es un error quedarse aferrados al pasado y hay que pensar en una ''Valquiria'' contemporánea y universal, como lo es toda la obra de Wagner", apuntó Barenboim en los días previos a la representación.

A la orquesta del maestro se sumarán las interpretaciones del tenor Simon O''Neill (Siegmund), el bajo John Tomlinson (Hunding), el barítono Vitalij Kowaljow (Wotan) y la soprano Waltraud Meier (Sieglinde).

Después de "La Valquiria", La Scala acogerá un selecto elenco de espectáculos, en el que figuran, entre otros, el ballet "El lago de los cisnes", "Tosca" y "Turandot", de Giacomo Puccini, o "Attila", de Giuseppe Verdi.