Tenerife Espacio de las Artes (TEA) acoge este martes, a partir de las 20.00 horas, un encuentro-conversación entre los tres artistas de Perpetuum Mobile, Abel Herrera (Buenavista del Norte, 1952), Abel Herrera (La Laguna, 1975) y Javier Herrera (La Laguna, 1979); y el comisario de Área 60, Ernesto Valcárcel.

El encuentro, en el que el público podrá conocer los entresijos y las reflexiones que encierra la última propuesta de Área 60, es de entrada libre, según informó el TEA en un comunicado.

Perpetuum Mobile. Memorándum sobre el transcurrir de las cosas es un proyecto que habla de ese movimiento continuo que es la vida, ahondando en temas como el consumo, la cultura de masas o el poder. Con esta creación, padre e hijos muestran una metáfora global de lo que ocurre en el mundo donde el visitante se convierte sin saberlo en el protagonista de la misma.

Esta propuesta, la tercera de las seis muestras que se presentarán en Área 60 bajo el comisariado de Ernesto Valcárcel y bajo el título genérico de Iº año IIª década IIIº milenio IIIIª dimensión, puede visitarse gratuitamente en el Área 60 de TEA Tenerife Espacio de las Artes hasta el próximo 12 de septiembre, de martes a domingo de 10.00 a 20.00 horas.

Estructurado en dos partes, Perpetuum Mobile --que en base a la filosofía artística de sus creadores se aleja de lo meramente contemplativo para ser totalmente participativo-- une la imagen en distintos tiempos del que la contempla con los sonidos y las conversaciones que se generen en la propia sala. Así, a través de este discurso creativo, los Herrera (que trabajan juntos por primera vez) retratan al mundo como una especie de máquina que se retroalimenta de lo que hay a su alrededor. Mientras que en una primera parte, la que monta el propio visitante, está sujeta a las acciones de quien entra en ella; en la otra parte, el espectador sólo deberá contemplar.

Y es que en un rincón de esta sala de 60 metros cuadrados, teñida de negro para la ocasión, hay una especie de escondite que los artistas ceden para la reflexión. De las imágenes que a tamaño real se proyectan en las paredes se pasa a la imagen pequeña, que habita en una caja de madera. Como contrapunto al caos que puede generarse en las paredes, en la proyección ''programada'' (un vídeo casero grabado en Súper 8) se revela el propósito de este proyecto: "Del difícil reto de escribir la propia narración de su vida dependen para el individuo sus oportunidades de perderle el paso a este movimiento y ganar para sí el dominio de la acción".