Alberto Huang ocupa desde hace dos años y medio el cargo de director de Información de la Oficina Económica y Cultural de Taipei en Madrid, una embajada no oficial, ya que desde 1973 no existen relaciones diplomáticas entre Taiwán y España. Huang -quien ayer visitó al editor y editor de EL DÍA, José Rodríguez Ramírez- lleva unos días en Tenerife para preparar la exposición "Sublime Taiwán", inaugurada ayer en el Parlamento de Canarias. En ella, cuatro fotógrafos de la isla china muestran los paisajes y costumbres de su país en lo que para Huang supone "un camino de unión entre nuestro pueblo y el canario a través de la cultura".

¿Cómo surge la opción de traer la exposición a Tenerife?

La montamos en la Universidad de Huelva en febrero y en mayo en la Autónoma de Madrid. Se trata de un juego de cuarenta imágenes que vamos a llevar de forma itinerante por todo el mundo. Aquí, por cuestiones de espacio, serán 26 las fotografías expuestas. Antonio Castro, presidente del Parlamento, nos brindó su colaboración y para inaugurarla ha venido a la isla el máximo representante de Taiwán en España, Francisco Hwuang, lo que da idea de la importancia que le damos al evento.

¿La muestra refleja su país?

Sí. Es un reflejo de las costumbres, el arte, las fiestas populares y los paisajes. Mezcla la tradición milenaria con lo contemporáneo, igual que en la sociedad, y muestra nuestra auténtica y profunda esencia.

¿Cómo estimularía al público canario para que la visite?

Le diría que es una estupenda manera de establecer un intercambio y un conocimiento entre pueblos a través de la cultura. En España hay un gran interés por lo chino, mucha gente estudia mandarín y es una oportunidad para conocer algo distinto de la que no se van a arrepentir.

El suyo es un país joven en la configuración política, pero con una intensa historia.

Nacimos como Taiwán hace 61 años, en 1949, tras perder la guerra civil con los comunistas, pero la República China, la primera de Asia, data de 1911y nuestra historia es milenaria. En el siglo XVII los españoles ya estuvieron en Formosa, como la llamaban los portugueses. Quedan restos como la fortaleza de Santo Domingo en Taipei y, sobre todo, buenas relaciones culturales y comerciales.

¿Por qué no tienen relaciones diplomáticas con España?

Por cuestiones políticas respecto al reconocimiento de la República Popular, la China continental. Nos hemos acercado a ella en los últimos años, sobre todo a nivel comercial, y en lo político ha disminuido mucho la tensión. La posibilidad de la reunificación se la dejamos al pueblo de Taiwán y, sobre todo, a las futuras generaciones. El presidente actual, May Yin Jeou, ha propiciado un acercamiento, aunque el 80% de la gente quiere mantener el "statu quo" actual y ampliar la independencia.

¿Qué le ha parecido Tenerife?

Es la primera vez que vengo y quisiera quedarme más tiempo. He conocido el Puerto de la Cruz y Santa Cruz y me encantan sus paisajes, pero, sobre todo, la gente, que es muy abierta y simpática. Nosotros también somos una isla, aunque con 36.000 kilómetros cuadrados y 23 millones de habitantes.