La poetisa tinerfeña Elsa Hernández Baute visitó ayer las instalaciones de EL DÍA para entrevistarse con el editor y director de este periódico, José Rodríguez Ramírez, al que entregó un ejemplar de su nuevo libro de poemas, "Bajo la piel de mis versos", obra que se presentará en la primera semana de octubre en La Victoria de Acentejo.

La autora visitó EL DÍA, según señaló, "principalmente, por dos motivos. Uno, saludar a don José, ya que hacía mucho tiempo que no hablaba con él y le tengo mucho cariño porque hace muchos años que me recibe en este periódico. Y dos, para traerle mi nuevo libro, que pronto saldrá a la venta".

"Bajo la piel de mis versos" constituye una prolongación de la primera obra de la escritora. Con éste lleva escritos once libros, por lo que considera este último texto como un eslabón natural de su cadena literaria. Y es que, según afirmó, sus sentimientos "no cambian" y eso es lo que va transmitiendo en cada una de sus creaciones.

En su nueva obra, Hernández Baute habla de su pueblo, de su madre, y también del esposo que perdió. "A mí me dicen: ¿No te cansas de escribir sobre tu marido? Siempre respondo que no, porque de cualquier frase o cualquier recuerdo me sale un poema. Los sentimientos me afloran rápido", explicó.

"Toda mi vida está condensada en mis libros -añadió-. No puedo esconder nada. Conocí a mi marido por carta. Siempre decía que sólo se podía engañar escribiendo por una temporada, pero llega un punto en que te muestras como realmente eres".

"Empecé haciendo una poesía social y, sin saberlo, yo misma reculé y empecé a hacer poesía intimista", matizó la autora, cuyos libros, con el tiempo, "se convierten en historia, en mi historia, porque voy escribiendo sobre actos que pasan y sobre acontecimientos. Diría que es como un diario, porque uno sin querer va dejando retazos de su vida".

Como ejemplo pone uno de los poemas: " Reflexiones de una casa vieja y enferma", en el que evoca la hacienda en la que se crió con su abuela, después de perder a su madre siendo niña. "A esa casa -explicó la poetisa- le tengo un cariño enorme, más que a mi propia vivienda. Por avatares de la vida, la casa era mía pero la perdí. Ahora, se está cayendo a trozos cuando fue la más bonita de la calle. En este poema, va expresada toda mi historia en esa casa, que al final no es sino un reflejo también de la historia de mi vida."

Preguntada por el título de la obra, Hernández Baute explicó que "en la obra Bajo la piel de mis versos está mi vida, están mis amores, mis amistades, mi fe. Bajo la piel de mis versos está todo."

La autora comenzó a escribir desde su infancia, desde que estaba en la escuela. "De pequeña -recordó- hacíamos excursiones con la maestra y yo siempre escribía en verso todo lo ocurría en la excursión y lo leía en clase".

No obstante, sus primeras impresiones intimistas las plasmó sobre una página cuando se trasladó a Santa Cruz: "Soy de La Victoria de Acentejo y me mudé a la capital. Al marcharme, esa nostalgia de dejar tu pueblo y a tu gente me trajo ese sentimiento. Y así empecé a escribir sobre mi pueblo, al que amo muchísimo, sobre mi madre, mi abuela, mi casa...", enumeró.

De los autores contemporáneos, dijo apreciar especialmente a Arturo Maccanti y, de entre los clásicos, a Federico García Lorca, a quien dedica un poema en su libro.

Cuestionada acerca de su estilo, Hernández contestó: "No sabría decir. ¿Moderna? Sí y no. A mí, desde luego, me gusta mucho lo clásico, no lo dejaría nunca. Me gusta mucho el soneto y, gracias a Dios, se me da muy bien".

La autora reconoció que la poesía ha sido siempre la lectura de unos pocos e interrogada sobre si se puede vivir hoy de este oficio, concluyó que, para ello, "tendría que ser un poeta muy famoso. Y aún así no sé si podría". "Yo, por lo menos, no puedo", sentenció.