Vivir esa noche mágica

en esta playa entrañable,

donde niños, jóvenes y mayores

reviven actos tradicionales.

Un placer sentir el baño

a las doce de la noche,

y pedir un año bueno,

tirando todo lo viejo

para que lo queme el fuego.

Comer carne y papas asadas,

en las brasas de ese fuego,

regadas con un buen vino

se cumplirán los deseos.

Los amigos y vecinos

en esta playa "La Viuda"

reforzamos la amistad

con la paz y la cordura,

le pedimos a San Juan

que no nos falte su ayuda.

Lo mágico sería reconocer

la verdad del Evangelio,

el precursor fue San Juan

predicando en el desierto.

Termino con unos versos

del himno de laudes

de su solemnidad:

Su nombre será San Juan

su morada los desiertos;

langostas serán su pan;

sobre el agua del Jordán,

verá los cielos abiertos.

Genaro