EL PINTOR Y ARQUITECTO EGIPCIO Mohamed Osman (El Cairo, 1952) ya ha cumplido sus bodas de plata en Tenerife, isla a la que ha sabido evocar con el virtuosismo de un artista que adora y defiende el patrimonio arquitectónico y natural que define la identidad de los pueblos isleños, sobre todo de La Orotava y la zona norte de la isla picuda. Con 18 años, este amante de la pintura de Sorolla, ingresó en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Ain Shams de la capital egipcia, aunque se graduó en esta especialidad dos años después en Roma. Allí estudió cuatro años en la Facultad de Bellas Artes por libre, periodo en el que ya empezó a exponer sus obras. Su espíritu viajero lo llevó a Canadá, cuyo gobierno le concedió el estatus de inmigrante independiente como pintor artístico. En Toronto realizó trabajos de diseño y decoración para algunas empresas de gran prestigio en Canadá y Estados Unidos. Fue en 1985 cuando se trasladó a Tenerife para residir en La Orotava. Desde entonces ha realizado más de una veintena de exposiciones, la última se desarrolla hasta el 13 de junio en el Liceo de Taoro de la Orotava. Diversas salas de Santa Cruz (Círculo de Amistad XII de Enero, Casino de Tenerife y Colegio de Arquitectos Técnicos), El Puerto de la Cruz (Casa de la Aduana) o La Laguna, entre otras localidades que han sido recreadas por el artista en sus lienzos, han disfrutado con la belleza de sus pinturas, repletas de color y respeto por el entorno que describe. También ha participado en varias colectivas, algunas de ellas en Madrid, y ha realizado encargos oficiales para carteles, murales y obras de grandes dimensiones. Algunas de sus obras están recogidas en libros y revistas como "Pintura y pintores de Canarias", "Aromas de la Orotava", revista "Gal Art" (Barcelona) y Toronto Magazine (Canadá), entre otras publicaciones. Algunas de sus pinturas cuelgan de forma permanente en ayuntamientos, centros culturales, hoteles y lugares de prestigio en el valle de La Orotava, además de otros centros nacionales e internacionales. La crítica considera que Osman, cuyo estilo es figurativo, "es un poeta de la pintura, arquitecto de la construcción artística, es un pintor sobrado de facultades. Su obra es sentida, pensada y matizada con soltura y fuerza".