El plazo de recepción de los proyectos audiovisuales que optan a estar representados en el V Festival Internacional de Cine Documental de Guía de Isora (MiradasDoc) termina el próximo 10 de junio. Alejandro Krawietz, director de la muestra que se celebrará del 29 de octubre al 6 de noviembre, manifestó a este periódico que la edición de 2010 tiene un significado especial, puesto que "para muchos la consolidación de una cita de estas características se produce en su quinto año de vida".

No obstante, el responsable de la vertiente creativa de MiradasDoc se toma con cautela la relevancia adquirida por la cita isorana en el panorama nacional: "No me gustan las competiciones, pero este festival está entre los cinco mejores de España y el deseo es continuar creando nuestro espacio".

Níger, como país invitado por el continente africano, y Tailandia, en el caso de Asia, serán los referentes nacionales de una cita que tiene previsto rendir un homenaje póstumo al cineasta senegalés Samba Félix D''Niaye, fallecido en la primavera de 2009. Lo que aún no se ha cerrado es la identidad del director que a la conclusión del certamen recibirá el Premio Punto de Vista.

"Estamos barajando dos o tres nombres, pero existen problemas vinculados con la agenda de trabajo de los directores que queremos que estén en el festival", argumentó Alejandro Krawietz sobre un apartado que en las cuatro ediciones anteriores estuvo dedicado a Patricio Guzmán, Basilio Martín Patino, Abbas Kiarostami y (con una mención especial a título póstumo) Joaquín Jordá.

Mirada al mundo

Uno de los objetivos de esta iniciativa es convertir el festival en una mirada hacia el mundo.

"Una prueba de la dimensión que ha adquirido es que contamos con un fondo audiovisual de casi cuatro mil cintas que llegaron a Guía de Isora procedentes de ciento nueve países", precisó su director.

MiradasDoc contará este año con un presupuesto ligeramente superior a los 300.000 euros, de los cuales más del 60 por ciento procede de otras administraciones públicas que no son el ayuntamiento sureño o empresas privadas. Cinco son las categorías competitivas (largometrajes, cortos, nacional, canario y óperas primas) que permitirán obtener alguna de las recompensas de un festival que repartirá cuarenta mil euros en premios.

"La virtud de un documental es que puede contar historias de un enorme calado social con un lenguaje sencillo, directo y universal", enumeró Krawietz.

"MiradasDoc no sólo es un festival de cine documental", aseguró el responsable de una aventura que se apoya sobre cuatro pilares: "El festival, el MiradasDoc Market, los talleres y el EnseñanDoc cumplen un papel específico dentro de un festival que pretende ser un punto estratégico referencial en Europa, América y África", explicó.

Otra de las novedades para este año nace en el Caribe, concretamente en los archivos del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfico (ICAIC), puesto que la organización de MiradasDoc va a tener la posibilidad de seleccionar material procedente del festival de nuevos realizadores que se celebra en Cuba.

"Puede ser una propuesta interesante para ver distintos posicionamientos de la actualidad cubana, es decir, una crítica aguda al régimen o un discurso más oficialista", adelantó el director de una muestra que volverá su mirada a las creaciones que lleguen de África. "El objetivo es ofrecer una mirada honesta y diferente respecto a lo que sucede en el mundo", explicó.

La experta Gloria María Cossio también estará el próximo otoño en Guía de Isora para dirigir un taller dedicado a los procesos y la metodología del cine documental.

Sobre el auge que el género ha tenido en los últimos tiempos en España, Krawietz considera como factores decisivos "la democratización de los medios digitales dentro de la industria audiovisual, el hecho de que el documental sea una buena herramienta para relatar el avatar diario de las personas y que se trata del lenguaje que más ha oxigenado a la ficción. Es un modo nuevo de ver el cine", concluyó.