LOURDES SORIANO BENÍTEZ DE LUGO nació en La Laguna. Su pasión primordial es dar clases y, luego, la cocina. Ésta última le ha servido para escribir tres libros de reconocida fama que avalan lo bien que se come en las Islas. Su marido, Miguel Ángel Martínez Zubieta, con el que lleva casada 34 años, es su seguidor más fiel, pero también su mayor crítico. Comenzó a hacer un recetario para ella y acabó siendo "El mejor libro innovador del mundo" en 2002. Lourdes Soriano posee una amplia formación lingüística y literaria, y una larga y prolífica experiencia docente centrada en la ortografía, poesía y vocabulario gastronómicos. Los sábados, por tradición, solía hacer reuniones en La Matanza con invitados como Gumersindo Trujillo y Fernando Garciarramos, entre otros. Otro de sus invitados fue Antonio Portero, quien le regaló un "dummy" -libro blanco que da la imprenta para la comprobación del formato y papel-. Un buen día surgió la idea de que el libro blanco debía servir como soporte a recetas de cocina en poesía y ese fue el momento en el que se gestó "Aprenda con la cocina". Hablar con Lourdes Soriano es aprender de gastronomía y sentir el amor de una profesora por sus alumnos. La escritora considera que es cierto el dicho de que "hay que desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo, ya que piensa que la cena es lo que más engorda". "Los canarios no tenemos que envidiar a nadie cuando se trata de cocina, sino todo lo contrario, ya que aquí tenemos el clima adecuado para que se den todos los productos que queramos", asegura. Además, Soriano señala que "la mujer canaria tiene mucha mano para la cocina. Antes, aquí no habían casi ingredientes y con muy poco que había se hacían platos exquisitos. Ahora, con todo lo que hay estamos dejando muy bien la comida canaria. De hecho, en la Península, se está reconociendo el valor que tienen nuestros platos". Lourdes Soriano confiesa estar sorprendida de que "Aprenda con la cocina literatura, ortografía, vocabulario gastronómico" haya sido leído por muchos hombres, lo cual lleva a pensar que "todos tenemos algo de cocineros". Este libro se caracteriza por tener las recetas de cocina en poesía con explicaciones ortográficas. "No hay nada que me guste más que salir con mis amigas a comer fuera, pero, en casa, sólo cocino yo", indica. La profesora, partidaria de que se impartan clases de cocina en centros docentes, destaca que "no está reñido el comer con estar delgado". Su primer libro resultó el más innovador y salió victorioso en los denominados Oscar de la cocina y sus otras publicaciones también han sido galardonadas. En la actualidad, Lourdes Soriano tiene dos libros culinarios en mente, pero baraja la posibilidad de "probar" los sabores de otros campos literarios, aunque ha de sopesar en qué "olla" quiere adentrarse.