El joven músico mallorquín Mateu Malondra Flaquer está actualmente ocupado en la composición de una obra basada en "El Desvío a Santiago", el famoso libro de Cees Nootebom sobre sus peregrinajes por tierras de España.

Como explicó el propio Malondra a EFE en Londres, obedece a un encargo del Ensemble 88, de Maastricht, la ciudad holandesa donde el músico español, de 32 años, presentará el próximo 10 de mayo su tesis de maestría en composición.

Se trata de una obra de menos de media hora de duración para flautista, clarinete bajo, set de percusionista, piano, violín, viola, violonchelo y soprano, todo ello complementado con dos cintas pregrabadas y manipulación electrónica "in situ".

El propio Nooteboom será el recitador del texto en las cintas pregrabadas, señaló Malondra, según el cual los conjuntos armónicos tienen como principio un impulso de la grabación de la voz del escritor neerlandés.

Malondra, que ha vivido muchos años en Holanda -entre Maastricht y La Haya, en cuyo conservatorio estudió guitarra clásica-, compuso anteriormente otra obra inspirada por Nooteboom y que tiene el título de otro de sus libros, "Rituales".

"Es una obra sugerida por una de sus ideas de que, aunque uno no sea creyente, si se crece en un país de cultura católica, siempre tendrá esa influencia", dijo el joven músico.

El grupo 88, que tiene precisamente su base en Maastricht, conocía "Rituales" y otras obras suyas y decidió hacerle ese encargo, propuesta que él aceptó inmediatamente.

Malondra ha venido a Londres para participar en un taller musical organizado por la universidad de Kingston (Londres) como parte de unas jornadas de homenaje al alemán Wolfgang Rihm, uno de los más interesantes y prolíficos compositores europeos de vanguardia.

Una pieza del mallorquín, de ocho minutos de duración, titulada "Una Isla de Granito", fue seleccionada junto a otras siete de entre más de ochenta de todo el mundo para su examen por el cuarteto Arditti, uno de los más prestigiosos de música contemporánea.

De las ocho obras finalistas, sólo dos se interpretarán con otras de Rihm en un concierto de ese cuarteto este fin de semana: "Crossing Lines", del mexicano Vicente Ibarra, y la extrañamente titulada "(Ro)ob(ta)ject(tions)", de Diana Soh, de Singapur.

Malondra se declaró satisfecho con haber llegado a la final y el hecho de que un cuarteto de la categoría del Arditti haya estudiado y grabado su obra como la de los otros finalistas.

"Se ha trabajado bien y hemos aprovechado la experiencia del cuarteto", dijo el joven músico, que calificó al Arditti como "una institución" entre los conjuntos de cuerda dedicados a la interpretación de música contemporánea.

Preguntado por el título de la obra presentada, "Una Isla de Granito", dijo que se refería por supuesto a Mallorca, adonde regresó el año pasado tras haber vivido casi doce años en Holanda.

"Volver a la isla y estar allí con la gente le enseña a uno a apreciar más las cosas que cuando se ha vivido allí todo el tiempo. La sociedad mallorquina es compacta, a uno le cuesta integrarse, pero, una vez integrado, se siente mucho más aceptado", explicó el músico.

En "Una Isla de Granito" hay "motivos que se van desarrollando y transformando, cambios rítmicos y melódicos paulatinos y, en un determinado momento, una especie de vuelta atrás, un componente que funciona como un espejo de lo anterior", agregó.

Sobre el compositor homenajeado, Wolfgang Rihm, que llegó el miércoles a Londres para asistir a los talleres musicales y a los conciertos en su honor, Malondre dijo que "es un músico tremendamente original con una amplísima obra basada más en la inspiración que en lo metódico".