Al admirado Cristino de Vera

(Soneto)

El buen cristiano Cristino de Vera

crucificado está en la Cruz del Arte,

la magia puntillista es su estandarte,

el color cobre de otoño venera.

Te sonríe la mística calavera

de Valdés Leal, y Zurbarán va a darte

metafísica con Morandi, y liarte

luz del sonoro silencio de la era.

De Vázquez Días, alumno predilecto...

Tus creaciones son brumosas, profusas

y originales sagradas plegarias.

Tu Fundación -espíritu intelecto-

es fiel Templo del Museo de las Musas:

¡Tinerfeña Octava Isla de Canarias!

Julio Viera

(Mallorca, 2009)

Mi pequeño compañero

Scottee (mi mascota)

Mi pequeño compañero...

ya cumpliste tu destino,

ya te fuiste sin remedio

dejándome tu cariño.

Ya no te guardo raspitas

del bocadillo del día,

ya no te doy regalitos

al marcharme y al regreso

que tan ricos te sabían.

Ya no damos paseítos

en la nueva amanecida

para saludar al sol

que siempre nos sonreía.

Cuando llegue a mí el sosiego

te escribiré poesías

que leerán mis amigos,

que publicaré en EL DÍA,

para que todos conozcan

tus andanzas, tu valía,

que en catorce primaveras

sembraste en esta vida.