Michael Jackson sólo pesaba 51 kilos, tenía pastillas parcialmente disueltas en el estómago y presentaba varias costillas rotas, según detalles de la autopsia filtrados al diario sensacionalista The Sun. Según el periódico británico, el cadáver del "rey del pop" era casi un esqueleto y estaba muy deteriorado.

Jackson, cuyos restos fueron sometidos el pasado fin de semana a una segunda autopsia solicitada por su familia, no había comido nada y sólo tenía pastillas en el estómago, al parecer ingeridas antes de la inyección de analgésicos supuestamente causante del paro cardíaco que acabó con su vida.

Como resultado de los esfuerzos para reanimarlo, el cantante, de 50 años, presentaba varias costillas fracturadas y cuatro pinchazos de jeringuilla en torno al corazón destinados a suministrar adrenalina a ese órgano.

Además, Jackson se había quedado prácticamente calvo y, de hecho, llevaba una peluca, según reveló el diario británico.

Los forenses también encontraron hematomas en las rodillas y espinillas del cantante, así como en la espalda, que podrían ser las secuelas de una reciente caída. Asimismo, el cuerpo del "rey del pop" estaba repleto de cicatrices quirúrgicas provocadas por al menos trece operaciones de cirugía estética. "La familia y los seguidores de Michael se horrorizarán cuando se den cuenta del pésimo estado en el que se encontraba", declaró al periódico una fuente cercana al entorno de la estrella.

Por su parte, Conrad Murray, médico personal, que estaba junto a Michael Jackson cuando murió, aseguró a la Policía que no inyectó Demerol al cantante antes de su muerte. Todos los indicios apuntaban hacia el doctor como el causante del fallecimiento del intérprete de "Thriller", sin embargo él mismo relató a las Fuerzas de Seguridad que se encontró a su paciente muerto en su casa cuando fue a visitarlo y lo único que hizo fue intentar reanimarlo.

En declaraciones a los medios, el abogado de Murray, Edward Chernoff, explicó que "el doctor estaba sorprendido cuando esto ocurrió, no sabía muy bien por qué dejó de respirar". Del mismo modo, Chernoff indicó que Murray "nunca prescribió o administró Demerol a Michael Jackson" y, añadió, que el médico recibía un pago del promotor de conciertos AEG Live, antes del regreso del artista a una serie de conciertos en Londres.

Por su parte, la familia de Jackson se recluyó al completo en Los Ángeles. Según explicó una amiga, Stacy Brown, al diario norteamericano, están planificando el funeral del artista, que podría llevarse a cabo el próximo miércoles y, posiblemente, en la conocida mansión del fallecido, "Neverland". Brow indicó, además, que una fuente de la familia había confirmado que Michael recibió una inyección de Demerol antes de que los médicos de emergencias fueran alertados y acudieran a la mansión.