A Clark y Marilyn Gilman, padres de Molly, con todo cariño y magnánimo ofrecimiento
Tenerife os recibe y acoge
y os da la bienvenida,
porque con esta visita
el candor gusta en derroche
y abraza con simpatía
al que fluye de emociones.
Y sorprende la hidalguía
del guanche como respuesta
a distinguida pareja,
agradable y sugestiva,
que pondera y vitorea
los encantos de mi Isla.
Yo salgo en apología
de Molly, tan bondadosa,
repostera en demasía,
benévola y candorosa
que ha hecho de nuestros días
esa Fiesta que conforta.
Y la inquietud es certera
cuando oigo su dicción,
sus palabras postineras
que llenan mi corazón
de algazara manifiesta,
de gozo y satisfacción.
Es mi deseo y afán
que disfrutéis de esta tierra,
saboreando sus esencias
con ilusión y ademán
y esa espera del que sueña
apacible al despertar.
Y que no olvidéis al Teide
en estos bellos instantes,
ni a la floresta de verde
que rebosa exuberante,
ni al afecto que perenne
aflora de nuestra sangre.
Juan Antonio López de Vergara y Batista