El ministro de Cultura, César Antonio Molina, expresó ayer la intención del Gobierno central de renovar el convenio de inversiones culturales en Canarias con el Ejecutivo regional por otros cinco millones para el periodo 2010-2012, si bien indicó que éste es un acuerdo que se podrá "prolongar en el tiempo siempre dentro de las circunstancias excepcionales por las que atraviesa la economía española e internacional".

Molina resaltó en rueda de prensa en Las Palmas de Gran Canaria el "entendimiento y la comprensión mutua" con el Gobierno canario, cuyo presidente, Paulino Rivero, destacó igualmente el "alto grado de entendimiento y colaboración y el espacio para el diálogo" con el citado ministerio.

Asimismo, el ministro incidió en la voluntad de integrar el Tenerife Espacio de las Artes (TEA) y el Centro Atlántico de Arte Moderno de Gran Canaria en la Red de Museos del Estado, así como crear el Patronato del Festival de Música de Canarias, en el que estaría presente el Ministerio de Cultura y que significará "un apoyo económico anual permanente" a este evento. Molina, que manifestó su satisfacción por su primer viaje oficial a las Islas, recordó que el Estado suscribió un acuerdo con el Gobierno canario en 2007 por cinco millones de euros para inversiones en rehabilitación y restauraciones de obras de arte e inmuebles de las Islas. Dicho acuerdo concluye a finales del presente año y la intención de ambas instituciones es "renovar esa cantidad por el mismo tiempo", aunque ello dependerá de las circunstancias de la crisis, matizó.

Del mismo modo, renovó el ofrecimiento de colaboración entre las instituciones públicas con las instituciones privadas de Canarias. De hecho, en su opinión, no hay que olvidar "implicar a la sociedad civil en actividades culturales y hay grandes infraestructuras que dependen de fundaciones y entidades privadas".

Asimismo, informó de que el Estado aporta más de 700.000 euros en 2009 para que los creadores puedan viajar y que "la insularidad no se note", además de casi un millón de euros por parte del Ministerio y también un importe semejante de la Comunidad autónoma para la compra de libros para las bibliotecas, entre otros "grandes proyectos".

Molina destacó que el Gobierno socialista ha invertido en 2008 un total de 20 millones de euros en la compra de libros frente a los 155.000 euros que destinó para este fin el Ejecutivo del PP en 2004, lo que supone una diferencia del 12.800% a favor de la actual administración. "Es un dato que resume lo mucho que ha hecho este gobierno por la difusión de la cultura y la lectura", indicó.

Según el ministro, "la actividad cultural en Canarias es muy importante y da empleo a muchos miles de personas". Agregó que "el turismo de ocio está cambiando y poder ofrecer actividades culturales a esos turistas nacionales o extranjeros en Canarias es algo muy importante y un atractivo más".

"La cultura es una actividad espiritual y también es una gran industria, pues equivale al 5 % del PIB en España y alrededor de 900.000 personas viven de ella" en el territorio nacional, aseguró Molina, que reiteró que las ayudas e inversiones desde el Estado se dirigen al mantenimiento de puestos de trabajo y la creación de nuevos empleos.

Los efectos de la piratería

Por otro lado, hizo hincapié en el problema que supone la piratería en España y destacó que, "como siga así, se perderán 300.000 puestos de trabajo y, por tanto, se juega con personas que trabajan en el mundo de la cultura".

En este sentido, insistió en que hay que "concienciar a los usuarios de internet de que deben respetarse los derechos de autor y de propiedad intelectual". "España está en primera línea entre los países de mayor piratería y eso no es bueno, no sólo porque se hace un gran daño a nuestra industria cultural, sino también porque se dañan las relaciones con otros países con los que se tienen intercambios comerciales como Estados Unidos, y dañamos nuestra imagen", señaló.

Así pues, reiteró que "hay que buscar fórmulas para disuadir, no es una cuestión de perseguir a nadie sino de convencer". "Es algo que tenemos que defender entre todos y convencer a los usuarios de internet de que están haciendo un mal a su cultura y a los trabajadores de la industria. Bajar una película de internet es como coger un DVD de un comercio y salir sin pagarlo", apostilló.