En la presentación del Libro "Fela, amiga y maestra", de Balbina Rivero, motivo del Homenaje que se le

tributa a Felicia Palenzuela Curbelo, con mi afectiva y sincera cordialidad

Esa llama candorosa de tu alma

lluvia de amistad y de blasones,

hizo que el amigo derramara

para ti en tu camino tantas flores,

por lo dispuesta y tan noble,

por tus instantes sin mancha.

Y así el Cielo quiso que tu savia

alumbrara jadeante tu horizonte,

y en tu oasis vibró plena la esperanza

y pletóricas despertaron las campanas

reposando en el piélago tu nombre

con un brillo que traduce tus favores.

La maestría y destreza de tu maña

reflexiva, mesurada y discreta,

emanó sin merma latidos en la tierra

como ofrenda de lúcidas estrellas,

y en tu barca navegaron la confianza

y el repique abarloado de la Iglesia.

Hoy con mi lira a ti se asocian

la música sublime de tu magia,

el perfume acompasado de tu historia,

el ardor impoluto de palabras

sabedor de divisas ya grabadas

por la fe que escudó esa tu forja.

Y ante ti, entre murmullos, va mi vida

en la ingenua encrucijada de mi senda,

rogándote que ampares, ya sin prisas

con la dulce ternura que te precia,

a este mi ser que dudoso peregrina

en la noche de sombras que se acerca.

Juan Antonio López de Vergara y Batista