Iniciado en las técnicas del timple cuando tan sólo contaba doce años, Beselch Rodríguez presentará su primer disco, "In-diferente", este sábado, a las 21:00 horas, en el Auditorio de El Sauzal. Un trabajo que, según explica el intérprete lagunero, "pretende no dejar a nadie indiferente".

En la trayectoria del músico destaca su participación en el prestigioso Circuitos de Música INJUVE 2004 en la modalidad de folk, donde compartió escenario con artistas de la talla de Mercedes Peón, Chambao, Capercaillie, Taray, Nubeira y El Bicho, entre otros.

-Comenzó muy joven a interesarse por el instrumento vernáculo. ¿Cómo surgió está vinculación?

-Mi abuelo tenía un timple, y una Nochebuena decidió regalármelo. A raíz de ello, y para no dejar abandonado este presente, empecé a recibir clases y, posteriormente, participé en varios grupos folclóricos.

-Su música no se corresponde con el folclore habitual, sino que responde a parámetros más próximos al folk.

-Con el paso del tiempo me fui desvinculando de ese mundo, porque vi que se podían hacer otras cosas con el instrumento. Empecé a estudiar otros estilos y melodías y a fusionarlos con el timple y la ayuda de una banda que monté con unos amigos.

-¿Se considera heredero de las sonoridades de los tres timplistas discípulos de Millares?

-Sí. Nosotros hemos continuado la labor de Benito Cabrera, Domingo "El Colorao" y el fallecido José Antonio Ramos. Somos la siguiente generación.

-Entonces, ¿se puede decir que sus referentes son estos músicos canarios?

-Parte de mis influencias son ellos, porque en mi época de estudiante había poco material para estudiar y sus discos nos servían para ello. En realidad, los tres me gustan en su estilo, pero me siento más próximo a José Antonio, porque su música se acerca más al jazz y poseía mucha sensibilidad y un gran talento a la hora de tocar. Domingo es más folclórico y Benito más clásico, con sonoridades del folk.

-Dada la crisis actual, resulta casi impensable que jóvenes promesas puedan sacar adelante sus proyectos, pero "In-diferente" es ya una realidad.

-Esto ha sido posible gracias a la ayuda de Canarias Cultura en Red, pero porque ya estaba planificado antes de que estallara esta situación. Si hubiese ocurrido con posterioridad, quizás no habría sido posible.

-¿Contempla la posibilidad de poder vivir de la música?

-Es remota, por no decir imposible, y más en Canarias. Me quedan cuatro meses para terminar la carrera de Ingeniería Informática y tengo claro que viviré del fruto de mis estudios.

-Este es su primer disco y en él aparecen temas que se corresponden a estilos diferentes.

-El trabajo está compuesto por diez canciones que responden tanto a la samba como al jazz, al flamenco y al folk, entre otros. Para algunos puede parecer algo curioso que el timple pueda cuajar con estas vertientes musicales, pero el resultado es un sonido que ha gustado mucho. De ahí el nombre del disco: estamos "in", es algo "diferente" y no quiere dejar a nadie "indiferente".

-Para esta producción ha contado con la participación del pianista Polo Ortí y del guitarrista Jorge Hernández.

-Coincidí con ellos hace tiempo y se ofrecieron colaborar conmigo llegado el momento. Pero también cuento con una gran banda, compuesta por Carlos Perdomo, al bajo eléctrico; Kiko León, a la batería; Sisi del Castillo, a la percusión; Francisco García, a la flauta travesera, y Marco del Castillo, a la guitarra. Lo que ocurre es que los proyectos llevan los nombres de una persona, y no dejan ver a toda la gente que hay detrás y que pone su granito de arena.

-¿Cuál es la reacción de los amantes del folclore en estado puro al ver el timple fusionado con estos instrumentos?

-Es muy radical, o gusta mucho o aterroriza.

-¿Considera que este tipo de música puede servir para acercar a los jóvenes a sonidos tradicionales?

-A los jóvenes les cuesta ir a actuaciones tanto folclóricas como de este tipo, pero cuando lo hacen les encanta.

-¿Considera que se está perdiendo el folclore?

-Hay gente que piensa que sí, pero yo no lo creo. En todo caso, simplemente se está modificando, y mi música se puede entender como una evolución de esta música tradicional. Por otro lado, y en referencia al timple, la pervivencia de este instrumento está asegurada, porque hay muchos jóvenes que se interesan por él y lo tocan.

-Pero cada vez son menos los artistas que ponen su atención en este estilo musical...

-Me llama la atención que hay músicos que desprecian el folclore por considerarlo excesivamente simple y elemental, pero aprendí de muchos profesionales que es todo lo contrario.

-¿Contempla la posibilidad de volver a vincularse a este tipo música?

-No descarto volver.