La consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, Milagros Luis Brito, pidió a los ayuntamientos de las dos capitales canarias que se impliquen más en el Festival de Música de Canarias y propuso para este evento nuevas fórmulas de gestión, como una fundación, en la que podrían participar el Estado y empresas privadas que podrán acogerse a beneficios fiscales.

Milagros Luis Brito afirmó en una entrevista que este año, con motivo del vigésimo quinto aniversario del festival, podría ser "la oportunidad" para que los ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife y de Las Palmas de Gran Canaria asuman "un mayor protagonismo" en este evento.

Así lo planteó la consejera a los alcaldes de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, quien impulsó el Festival de Música durante su etapa como presidente autonómico, y de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, en una reunión de la comisión del estatuto del consejo de la cocapitalidad.

La reacción de los alcaldes a la demanda de la consejera fue "muy buena", afirmó Brito, quien les pidió "un apoyo especial para esta edición" porque "si hay una actividad cultural que une a las dos capitales y le da a ambas altura y proyección es el Festival de Música de Canarias".

No se trata de que las capitales hagan "grandes aportaciones económicas" sino de que "se engalanen para dar la bienvenida" al Festival, algo que falta y en lo que "todavía tenemos que avanzar".

El Festival, que comienza mañana en el Auditorio de Tenerife, mueve entre las islas a unas 2.000 personas y brinda "una ocasión estupenda" para que ambos ayuntamientos "pongan un factor de animación" ya que la aportación económica fundamental la realiza el Gobierno regional.

La consejera cree que el vigésimo quinto aniversario del festival implica "que se cierra una etapa", la de la consolidación, y hay que encarar el futuro con "algunas reorientaciones", entre ellas, mejorar la participación de las empresas privadas. "Es cierto que para ello hay que crear otras fórmulas que faciliten su incorporación y disfruten de beneficios fiscales factibles", precisó.

El aniversario coincide, a juicio de Brito, con dos consideraciones: una triste, que es la desaparición de su primer director, Rafael Nebot, y la segunda, que llega "en un momento económico muy complicado".

La XXV edición del festival tiene un presupuesto de seis millones de euros y el Gobierno regional ha hecho un esfuerzo para mantener esta propuesta cultural con orquestas "de primerísimo nivel".

La consejera advirtió de que van a venir "unos años complicados" pero esto, añadió, no está reñido con que se intente "favorecer" la aportación económica de otras instituciones, como el Ministerio de Cultura, y subrayó que le consta la disposición de su titular, César Antonio Molina, para apoyar el festival "de una manera activa".

La responsable agregó que ante "la envergadura, la proyección y la enjundia de la propuesta cultural del Festival de Música de Canarias, que sin duda es el mejor de España, no ha habido hasta ahora una correlación en la participación de la Administración central".

Por ello insistió en que una fundación en la que participen el Ministerio, el Gobierno regional, las dos capitales canarias y los patrocinadores privados daría más solidez y garantías de futuro al festival.

Otro reto de futuro es el de vincular el festival a la oferta turística en el exterior al igual que Salzburgo es "una referencia cultural para un turismo de altísimo nivel, un paso que no hemos conseguido en Canarias".

"La parte que más se ha desarrollado no es el componente turístico porque es un festival largo y cuesta mucho vincularlo a paquetes turísticos. Eso es algo sobre lo que habrá que reflexionar en el futuro", afirma la consejera.

Para ello "muy probablemente" habrá que acortar en el tiempo el festival "porque es muy difícil vender una propuesta cultural de dos meses, como será en 2010, o de seis semanas como este año", señaló la consejera.