La imagen hablaba por sí sola. Hasta las guerras más cruentas tienen su instante de ternura bajo la tregua que por momentos da la paz en la atmósfera bélica. Una fotografía para enmarcar un momento histórico, tan alejado de nuestra realidad como cercano a la dureza de la tierra entre el Tigris y el Éufrates. La magia de Veroniqué de Viguerie inmortalizó la perspectiva femenina de la guerra con la sensibilidad propia de una fotógrafa capaz de contar en píxeles la intrahistoria de la intervención armada. Una combatiente de Peshmerga en el Kurdistán iraquí que se prepara, junto a su ejército, para recuperar la ciudad de Yazidi de manos de los yihadistas del Estado Islámico amamanta a su hijo sentada en la silla de una choza que sirve de trinchera. Algo tan normal en un ambiente tan inhóspito. La grandeza de un instante que no veremos en los informativos ni formará parte del diario de guerra de ningún periodista. Lo mismo ocurría con dos mujeres policías ataviadas con el burka, miembros del Departamento de Crímenes contra la Mujer de Afganistán que buscaban ese momento para alimentar a sus retoños en la vorágine de un oficio tan arriesgado en un lugar tan poco adecuado para el género. Otra de las imágenes sobre la sociología de la mujer que impacta: Las mujeres del pueblo kurdo que defienden desde hace varios años el norte de Siria del violento embate perpetrado por el Estado Islámico (EI). El rol de la mujer kurda en las guerrillas es fundamental, dado que en esa coyuntura no hay diferenciación; ¿extraño en un país con tantas contradicciones, verdad? Leandro Albani, periodista y autor de Revolución en Kurdistán, relataba que su participación en el conflicto armado fue vista como una ruptura contra el supuesto rol tradicional de la mujer en Medio Oriente: "Las mujeres guerrilleras dentro del movimiento kurdo no es algo que haya surgido en el último tiempo. El PKK impulsa un trabajo concreto para que los espacios de las combatientes y militantes sean respetados. Desde 1993, realizan congresos de mujeres para discutir las problemáticas de género y trazar políticas de igualdad; en 1995 crearon la Unión de Mujeres Libres de Kurdistán y la primera unidad guerrillera integrada solo por milicianas". Ninguna guerra es buena ni necesaria, pero algunos periodistas intentan profundizar en las entrañas de los conflictos con la mujer como temática central. Otra caso retratado es el de las mujeres guerrilleras en favor de la paz, tomando como referencia el conflicto de las FARC en Colombia. En el país cafetero existen aproximadamente entre un 30 a 40 por ciento de miembros de las FARC que son mujeres. Hoy cumplen un rol fundamental en los procesos de paz actuales a nivel mundial. Tal y como explica Johanna González, del Instituto de Estudios Políticos de Bordeaux-Francia: "Durante el proceso de paz de La Habana, las guerrilleras fueron designadas por la organización para participar en un equipo de apoyo a la mesa de conversaciones que sesiona en la capital cubana. La sorpresa fue ver una delegación femenina casi equivalente a la mitad del grupo. Con el avance del proceso de diálogo, las insurgentes cobraron mayor relevancia en la negociación, hasta el punto de formar parte de la Subcomisión Técnica del Fin del Conflicto y la Subcomisión de Género, su rol en este proceso fue fundamental". Y como no podía ser de otra manera, imposible no recordar el papel de las mujeres vietnamitas, que no hubieran logrado la independencia sin la contribución crucial e imprescindible de las mujeres vietnamitas. Eran muchas de ellas aldeanas que lideraban las guerrillas en las zonas rurales con armas artesanales, el llamado Ejército del Pelo Largo, oficiales de las fuerzas armadas, mujeres de negocios, académicas, estudiantes y monjas revolucionarias que lideraban la lucha en los centro urbanos y hasta una princesa vietnamita que trabajaba para las fuerzas de liberación del país. Y luego, Occidente, tan educado y purista que rompe las fotos de la biología más noble. En España, la expulsión de Carmen Vega, una madre sevillana, de una tienda de una conocida cadena de ropa irlandesa cuando daba el pecho a su hijo sirvió para destapar otros casos similares, lo que para muchos supuso abrir un debate sobre la pertinencia de amamantar a los bebés en público. Queda mucho por conseguir.

@luisfeblesc