La semana pasada nos convertimos en el centro neurálgico de la generación de propuestas para la atención a la dependencia. El congreso Retos de la Atención a la Dependencia en Canarias, celebrado en la sede de Presidencia de Santa Cruz de Tenerife, congregó a más de doscientos profesionales de toda España para poner en común sus vivencias en la atención a personas dependientes.

Este encuentro ha supuesto un punto de inflexión, un antes y un después, a la hora de abordar las necesidades de este colectivo de personas, sus familias y entorno próximo; una oportunidad para revisar lo ocurrido en una década dramática económicamente para el desarrollo de esta ansiada ley y consensuar lo que toca hacer a partir de ahora. Y lo hemos hecho desde un territorio con unas especificidades muy concretas, con una complejidad sobrevenida por el hecho de la insularidad que exige, por tanto, de un diseño y creación de un modelo de atención adaptado al territorio y a sus singularidades.

Desde el Gobierno de Canarias apostamos por un sistema de atención participado y descentralizado, mediante el establecimiento de acuerdos con los ayuntamientos y los Cabildos, las Administraciones más próximas al ciudadano, agilizando considerablemente las gestiones y procedimientos. Para ello será necesario también que el sistema compute no sólo las partidas presupuestarias de las Comunidades Autónomas, sino que haga lo mismo con lo aportado por otras administraciones públicas, con delegación o competencia que también están atendiendo a dependientes aún no incorporados al sistema.

Será clave que en la próxima negociación de la financiación autonómica todas las comunidades exijan, como Canarias lo hará, la incorporación de importes finalistas en los Presupuestos Generales del Estado. Se abre, por tanto, en el debate estatal de la financiación autonómica la oportunidad de que todos los territorios reciban del Estado la aportación económica de dependencia que le corresponde.

Con todo, las cifras de incorporación al sistema de Atención a la Dependencia en Canarias continúan mejorando con respecto a otros ejercicios, y esperamos cerrar con más de cinco mil nuevas prestaciones a personas dependientes en 2017. Será en enero de 2018 cuando podamos tener cifras definitivas.

La propuesta de acercamiento de los servicios al ciudadano se materializará también a través del II Plan de Infraestructuras, que permitirá la creación y rehabilitación de centros de día y de larga estancia. Con un presupuesto de distribución plurianual de 161 millones de euros, más los aportados por cada uno de los Cabildos -hasta un total de 261-, que permitirán que en los próximos años los ciudadanos puedan disponer de las infraestructuras en entornos más próximos a las familias, mejorando así la atención al dependiente al facilitar las visitas e impedir el desarraigo.

Se trata, en definitiva, de conseguir un sistema más justo pero, sobre todo, más eficaz y ágil, y podemos estar orgullosos de que esas bases empiecen a asentarse en Canarias con la participación de todos los actores implicados.