Son las siglas, en inglés, de la Agencia Europea del Medicamento. Ese organismo de control e investigación que afecta al ámbito sanitario de la Unión Europea (UE). Que ha de salir de su localización en Londres con motivo del "brexit" organizado por unos hijos supremacistas de la Gran Bretaña que, con medias verdades y copiosas mentiras, indujeron al voto favorable al mismo a algo más de la mitad de los votantes en un referéndum al efecto en aquella nación.
Es esa Agencia que contaba con muchas posibilidades de asentarse en Barcelona tras las múltiples gestiones de la diplomacia española a lo largo del tiempo transcurrido desde la aprobación del "brexit". Pero en ese camino se cruzó la pretendida independencia de "Catalonia" puesta en marcha, en cuanto al devenir de su proclamación, por el muy deshonorable Artur Mas y declarada por el no menos deshonorable Carles Puigdemont.
Llegado el momento de decidir el nuevo asentamiento, la UE descolgó la candidatura de Barcelona en la primera votación de una forma concluyente. Ha sido el "premio" obtenido gracias al camino ofrecido por los "catalonios", supremacistas, independentistas, que están poniendo en serias dificultades a Cataluña, y con ella a España, en el devenir económico. Pero desde "Catalonia", y desde algunos dirigentes podemitas que en el Estado son, se pretende culpabilizar del fracaso al Estado español o, a lo sumo, repartir las culpas. Y, como dice el mago, "dío (ido) el conejo, palos a la madriguera". Y no. La responsabilidad de este fracaso y sus consecuencias recaen exclusivamente en los dirigentes independentistas, y acólitos, de "Catalonia".
La Vanguardia, principal diario de la "Catalonia" que hoy sufrimos, decía en su portada del día 22 de noviembre: "Bruselas asegura que Barcelona no era la favorita en la carrera de la EMA". Así, con un par. Y ello me hace preguntar ¿Qué Bruselas? ¿La capital del Estado que acoge al prófugo, huido, embustero, deshonorable señor Puigdemont? ¿Acaso sea la ciudad en que se asientan organismos de la UE? ¿Qué Bruselas? Esto me trae a consideraciones que he expuesto en otros momentos al respecto de redacciones o expresiones en nuestros medios de comunicación: "Madrid dice que?, el Gobierno de Madrid no ha hecho caso de?, Madrid ha tomado la decisión de?" y así multiplicidad de aseveraciones. Madrid es una comunidad, como cualquiera de las 17 que componen el Estado de las Autonomías que nos dimos. Y si los medios se refieren a lo hecho, dicho, o dejado de hacer por el Gobierno del Estado que lo expresen así y no "el Gobierno de Madrid" o simplemente "Madrid".
Y a todo esto, los dirigentes independentistas en proceso de investigación diciendo que la DUI que proclamaba la República de Cataluña no pasaba de ser un acto simbólico, una declaración política. ¿Ha de dar para tanto deshonor el juego con las palabras y su significado?