Esta semana hemos tenido la oportunidad de presentar en la Comisión parlamentaria las cuentas que van a dedicarse en Canarias al sector primario en 2018. Se trata de la mayor cantidad con la que jamás haya contado el sector en su historia, y coincide con un momento en el que su transformación está plantando los cimientos de un futuro que se antoja prometedor.

447 millones es una cantidad más que razonable para contribuir desde las administraciones públicas a un sector cuyas cifras reales "pesan" más de lo que parece en la economía de las Islas, tal y como atestiguan datos como que desde el tercer trimestre de 2015 el valor interanual del producto interior bruto del sector primario no ha dejado de crecer. Además, en este sentido, las cifras de paro arrojan un 10% menos que el año anterior, y un 35% más de contratos que en octubre de 2017, datos que vienen a corroborar que es un sector en crecimiento.

Pero el sector primario es mucho más que las cifras que acaban de leer. Buena parte de la industria de transformación que se desarrolla en Canarias tiene mucho que ver con los hombres y mujeres del campo y el mar de las Islas. El procesamiento de hortalizas y verduras para ensaladas, el vino, los quesos, es decir, existe una gran industria paralela estrechamente vinculada al sector primario que genera miles de empleos directos e indirectos en el Archipiélago que no existiría sin los cultivos, la flota pesquera o las explotaciones ganaderas que la surten del producto fresco y diferenciado que después procesan.

Este Gobierno está desarrollando políticas que están dirigidas a la consecución de una serie de objetivos relacionados entre sí. Queremos un sector fuerte y moderno que produzca para aumentar la cuota de autoabastecimiento de las Islas, garantizando una renta digna para los hombres y mujeres del sector, y que a través de su modernización, profesionalización y rejuvenecimiento logre un producto con un valor añadido, diferenciado, además de la dignificación social, laboral y salarial del trabajador del campo y de la mar.

Se dan las condiciones para que esta senda de crecimiento se mantenga. En 2018 se van a incorporar al sector casi 250 proyectos empresariales protagonizados por jóvenes, nuevos productos se incorporan al mercado y afrontamos la negociación de un nuevo convenio de aguas con el Estado cuyo desarrollo, hasta 2029, va a permitir al sector acceder a este preciado recurso de manera más fácil, tanto desde un punto de vista físico como económico. Hacemos, por nuestra parte, un esfuerzo con fondos propios para aumentar las partidas para modernización y el apoyo a las producciones locales.

El debate sobre los presupuestos empieza ahora en la Cámara y el compromiso de todos los grupos políticos con el sector se va a ver proyectado en el documento definitivo. Esperamos aportaciones que a través del diálogo y el consenso nos permitan seguir creciendo. El sector lo demanda así.

*Consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias