Serenito que da gusto, el sacerdote madrileño Santiago Martín les atizó una paliza verbal a Ada Colau y a Manuela Carmena que las dejó locas. Conocido como el cura anti-Podemos, en su homilía puso de manifiesto una realidad que, nos guste más o menos, es bien cierta: el complejo de la gente de centroderecha. "¿Qué hubiera pasado si el gobierno municipal de Barcelona fuera de derechas, hubiera advertido el gobierno nacional y no se hubiera hecho nada? Pues que todos los periódicos y las multitudes (se responde) estarían pidiendo la dimisión del alcalde en masa". Y el tío tiene más razón que un santo. "Pero claro, como ellas son comunistas, de extrema izquierda y radicales, no pasa nada".

"A Ada Colau, que desoyendo las recomendaciones de la policía no puso ni bolardos ni maceteros en Las Ramblas, había que denunciarla por cooperación en la masacre". El cura había leído en la prensa que Colau no tomó en Barcelona las medidas preventivas sugeridas porque "coartaban la libertad", y sí (dijo) "la libertad de los asesinos". Y coño, vuelve a tener más razón que un santo. Tras un paseo nocturno se dio cuenta de que otros lugares multitudinarios en Madrid tampoco tenían protección. "Menos lágrimas y más hacer cosas", les dijo a ambas; y a mí me hizo recordar entonces aquel famoso "squetch" de Emilio Aragón donde, disfrazado de general brasileño, les gritaba a sus acólitos aquello de: "Menos samba e mais trabalhar". Tras un periodo de noqueo mayoritario de Podemos, creo que ya es hora de empezar a combatirlos. Quizás no desde un púlpito, pero sí a pie de calle. Digo yo.

@JC_Alberto