Este bonito municipio de La Palma situado en la zona noroeste de la isla, de orografía escarpada y bastante empinada, lo visité por primera vez hace más de treinta años. Pasé apenas unas horas en la zona pero recuerdo lo bien que comí en un bar, en el que nos arreglaron unos conejos con papas barqueras antes de seguir de ruta por el norte. Me apasionó el paisaje y disfruté de los almendros en flor, en un día límpido con un sol espléndido y el cielo azul intenso, desde el que parecía que se podía tocar el Teide con las manos. Un distrito con calles limpias, coquetas casas terreras, y plaza e iglesia cuidadas. Actualmente tiene unos 2.600 habitantes, lugares pintorescos que visitar y cómodos hoteles en los que hospedarse. El otro día en el programa Tenderete de La Primera de TVE, pusieron una panorámica actual del lugar y me pareció aún más encantador de lo que recordaba, por lo que recomiendo visitarlo, y que hagamos más turismo en nuestra propia tierra, que está llena de lugares fascinantes.
La vista de la Isla Bonita me trajo a la memoria una celebración "carpantina" en Breña Baja, en una preciosa casa antigua dentro de una finca platanera, de mis buenos amigos Ariel y Gloria. La fiesta era de temática asiática, y ya desde que salimos disfrazados del hotel íbamos riéndonos porque me cargué la tapa de la taza del váter mientras me maquillaban los ojos. Fuimos cuatro matrimonios, Nelson y Pino (que ya no están con nosotros), Antonio y Costa, Rogelio y Toni y mi mujer y yo, en un jeep conducido por Nelson. Pasamos una noche estupenda comiendo, bebiendo, charlando y al final acabamos quedándonos a dormir y dándonos un chapuzón en una charca. El resto del fin de semana lo dedicamos a visitar la isla. Grandes e inolvidables momentos con esos amigos con los que formábamos el Club Carpanta, que creamos en homenaje al personaje del tebeo que pasaba tanta hambre. Un abrazo cariñoso para todos y mis queridos palmeros Ariel y Gloria, a los que les deseo mucha salud.
Esta larga introducción viene del visionado de ese espléndido programa canario que se grabó en Tijarafe, que tuvo a Los Sabadeños como plato fuerte. Magnífico también el grupo local, del que no recuerdo el nombre, con tocadores, cantadores y cuerpo de baile perfectamente acoplados, que nos deleitaron con su Sirinoque y otras piezas, bastante picantes por cierto. Habló la alcaldesa del municipio y entregaron recuerdos a los protagonistas.
Tengo que reconocer que Los Sabandeños es uno de los mejores grupos de folklore del Mundo. No es amor fraterno, es que han sabido transmitir la idiosincrasia y la historia de nuestro pueblo a través de su música. Benito Cabrera, creativo y actual director musical, ha introducido varios instrumentos en el extenso repertorio, y ha conseguido que suenen como una sinfónica. Las voces están acopladas y sincronizadas, entre los nuevos y los antiguos, y consiguen que sea un verdadero lujo disfrutarlos. Habló con voz pausada de las novedades del grupo, de su futuro, y de su proceso de creación, que consiguen escarbando en los orígenes de la música popular, no solo de la canaria, sino de toda el habla hispana, buscando datos en Cuba, Perú, Méjico, la triste Venezuela y otros países del continente suramericano.
Canta con un gusto exquisito y mucha seguridad, el joven tenor Besay, que tiene una voz sobrada, que debe continuar con su preparación, y que ya está tardando en dar el salto definitivo a la lírica. Elfidio Alonso, el hombre que más sabe de nuestro folklore, sigue disfrutando del grupo como uno más, aunque la edad no perdona y lo encontré algo apagadillo. Debe ser más o menos de mi quinta, y andar por encima de los ochenta, pero como dice: "Estará hasta el final, y si no sale, les abrirá la puerta a los componentes en la sede". Ha dirigido con mano de hierro un grupo complicado por la cantidad de componentes tan extenso, pero seguro que ya tendrá atado a su sucesor, pues no es fácil dominar tantas "fieras" distintas y sería imperdonable que se perdiera el mejor grupo de Canarias de todos los tiempos. Seguro que algún celosillo se alegraría. Cosas veredes, cristiano.