En tierras cubanas de Melena del Sur está enterrado el fundador y primer presidente del PNC, José Cabrera Díaz, que, influenciado por el patriotismo de Secundino, motivó que la llama del nacionalismo desde Cuba y Venezuela alumbrara los deseos de libertad de un pueblo atosigado por el colonialismo y caciquismo.

Desde aquel 30 de enero de 1924, fecha en que se funda el PNC en La Habana por emigrantes canarios bajo la presidencia de José Cabrera Díaz, muchos desde la Asociación Obrera de Canarias en "El Obrero" y en "El Guanche" como órganos de expresión política, hasta hoy, han puesto lo mejor de su vida en el empeño de lograr unas islas leales a la idea de "Canarias por encima de todo".

Para el PNC Canarias está por encima de todo y entendemos nuestro territorio como pleno de vicisitudes de las que extraemos la mejor enseñanza y saber qué hacer en situaciones comprometidas para el nacionalismo con la misma fidelidad y lealtad que nuestros antecesores, por lo que podemos afirmar que el PNC no ha perdido su sitio.

El PNC se ha distinguido por establecer la coherencia y temple necesario teniendo una visión de una Canarias única, defendiendo y propugnando un nacionalismo consecuente y siempre con la certeza de que estamos en el camino correcto.

No todos a lo largo de su historia lo entendieron así y algunos se empeñaron en ser detractores de un entusiasmador proyecto nacionalista, por el cual pelearon Secundino y José Cabrera. Pero no nos importa. Estas disidencias nos han hecho más grande, porque nuestra grandeza no se mide por tener esta o aquella cuota de militantes, sino que es por la dignidad política establecida y por el orgullo nacionalista que defenderemos hasta que tengamos fuerza física, como ellos, como los que nos precedieron desde Secundino y nuestro primer presidente, allá por tierras cubanas

Hoy, 30 de enero, cuando se cumplen 93 años de existencia del PNC, tenemos que sentirnos satisfechos por que nuestro partido se haya mantenido con la dignidad política debida, que sea referente del nacionalismo canario y sin dejar de tener en cuenta que en el concurso de la política canaria cualquier escenario nacionalista que se pretenda implantar sin la presencia del PNC será descafeinado y empobrecido.

Nuestras siglas están ahí, nuestro compromiso con Canarias no ha cambiado pese al tiempo transcurrido, y la historia nos ha situado en un lugar privilegiado para ser vigías del nacionalismo canario.

Un nacionalismo sin componendas de izquierdas ni derechas, simplemente un nacionalismo que, pretendiendo el máximo de bienestar para nuestra gente, domina la consecución de nuestro territorio como nación. Y por eso seguimos, para lograr engrandecerla y ponerla en el sitio que se merece como cualquier nacion de la tierra. Secundino y Cabrera Díaz seguro que nos lo agradecerán.