Dejar de fumar es fácil. Yo ya lo dejé unas cien veces. Mark Twain

¿Qué tendrán de mágico los fines de año que todos queremos cambiar nuestra vida cuando se acerca esta fecha? Dejando atrás la idoneidad del momento, lo cierto es que parece ocurrirnos a la mayoría. Nos proponemos objetivos inalcanzables o poco realistas que nos hacen fracasar una y otra vez.

Así, los cambios que nos hemos propuesto para los próximos meses pueden quedarse en únicamente buenos propósitos que no se cumplen, o podemos intentar realmente conseguirlos.

Establecer metas realistas y accesibles más que una gran batería de grandes propósitos puede ser la clave para producir el cambio deseado. La Asociación de Psicología Americana nos propone cinco claves para nuestros propósitos:

Comencemos poco a poco. Planteémonos objetivos que realmente podamos alcanzar. Si queremos hacer más ejercicio, empecemos con tres días a la semana en lugar todos los días. Si queremos comer más saludable, introduzcamos cambios poco a poco en nuestros hábitos (fruta o yogur como postre, por ejemplo). Acudir a profesionales que nos asesoren es, sin duda, la mejor opción.

Cambiemos una conducta a la vez. Si nuestros "hábitos poco saludables" se han consolidado a lo largo del tiempo, quizás no sería una mala idea, a la hora de reemplazarlos, hacerlo poco a poco. Si intentamos cambiar todo a la vez introduciremos un factor, la ansiedad, incompatible con la satisfacción que nos debe proporcionar conseguir un objetivo realista.

Compartamos nuestros pasos. A medida que vayamos consiguiendo nuestros objetivos, compartirlo con la familia, amigos o incluso un grupo de apoyo nos brindará una motivación extra y nos facilitará avanzar hacia los siguientes escalones que nos propusiéramos.

No nos castiguemos. La perfección es inalcanzable. Pequeños tropiezos en el camino de la consecución de nuestro cambio es algo normal e incluso necesario. Si nos saltamos la dieta o no vamos al gimnasio un día, no tiremos la toalla. Dejémoslo atrás y volvamos a nuestra hoja de ruta.

Busquemos apoyo. Aceptar ayuda, o buscarla si nos encontramos sobrepasados por nuestros planes, o simplemente necesitamos otro punto de vista puede ser una buena idea. Un psicólogo que nos ayude a organizar o reorganizar los mismos y a entender los procesos que pueden estar dificultando nuestros avances e impulsarnos hacia nuestros objetivos.

Pongamos unos ejemplos de como conseguirlo con dos de los más comunes:

Voy a perder peso. Es el propósito estrella, sin duda. Bien sea porque hemos comido más de lo que debíamos en estas fiestas o porque llevamos arrastrando esta intención durante todo el año y nos parece que es el momento más adecuado para intentarlo. Empecemos bien.

Para conseguirlo, olvidemos cambiar nuestros hábitos de golpe. Comencemos observándolos. ¿Qué comes y qué ejercicio haces diariamente? Esto nos dará una idea de lo que podemos cambiar realmente. Estamos estableciendo la línea base. Es difícil pensar en el final de tu camino si no conoces el principio.

Luego, lo más aconsejable es asesorarse por expertos acreditados, de la nutrición y del ejercicio. Son quienes mejor te van a saber apoyar para conseguir resultados plausibles y duraderos.

Quiero disfrutar de la vida y ser más feliz. Podemos pensar que este objetivo es el más general e impreciso de todos. Pero solo necesitamos convertirlo en propuestas prácticas que podamos contrastar. Les proponemos tres.

1. Programar tiempo para preocuparnos. Sí, puede parecer una tontería. Pero no es así. Busca espacio en tu agenda para preocuparte. Un momento del día en el que puedas dar rienda suelta a lo que te pueda afligir, sentirlo y dejarlo pasar. Simplemente decidir cuándo te preocupas tiene un efecto de autocontrol que evita el asalto inesperado de estas emociones negativas.

2. Tomar dos períodos de vacaciones. Nos hemos cansado de repetir lo importante que es invertir en experiencias, y esta es la mejor forma. Visitar algún país que no conocemos o practicar un nuevo deporte pueden ser opciones muy viables.

3. Aprender una nueva habilidad. No es solo algo fantástico para nuestra satisfacción personal, además puede mejorar sensiblemente otros aspectos de nuestra vida. Incrementa nuestra actividad cerebral, mejorando la memoria, especialmente para los mayores.

@LeocadioMartin