Unos 150 taxistas de 800 están haciéndonos la pascua (nunca mejor dicho) en la avenida Tres de Mayo. Me gustaría saber qué demonios he hecho yo, como vecino de Santa Cruz, para tener que aguantar sus desproporcionadas protestas, que han colapsado absolutamente la zona. Yo y todo el que transitaba por allí durante más de tres horas a lo largo de dos días. A última hora, desconvocaron su huelga de ayer, pero la mantienen para los días 2, 3 y 4 de enero. Se han echado al pueblo encima y con razón. Los comerciantes que han apostado por emprender un negocio en el entorno de esta gran vía chicharrera ven cómo sus expectativas de remontar las ventas durante estas Navidades se van al garete.

El embotellamiento de la Tres de Mayo que ocasionan adrede los taxistas está consiguiendo su objetivo: atormentar a todos los vecinos. Les da igual unos que otros, las compras, las ventas..., todo se las trae al pairo. Todo menos lo suyo. Así creen los conductores asociados a Élite Taxi y dirigidos por Miguel Ojeda que se van a ganar el cariño de nuestra gente. Me dicen que detrás de todo este lío, además, está la intención del propio Ojeda de ser reelegido en un mes. Verdad o mentira, me da igual. Si tengo que coger un taxi ahora mismo, cogeré cualquiera que no ponga Élite Taxi, porque estoy caliente como un chino. Los santacruceros hemos sido siempre solidarios con todos, menos con quienes nos putean. Y listo.

@JC_Alberto