Hola, tengo prisa, por lo que evito las interrogaciones para ahorrar papel. Qué estarán tramando estos cuatro líderes para montar tan ridículo y carísimo circo que pagamos todos los españoles. Qué está pasando para tanta indignidad y bajeza adornada de una hipocresía tan pública y notoria. Quién es el señor Sánchez, a quién representa, qué atribuciones, qué autoridad y qué dotes de consenso ha demostrado tener para que después de lo visto y oído se ponga a hacer contactitos. ¿Es serio que admitamos a este joven inexperto, imprudente, vengativo y rencoroso para intentar reunir a 180 diputados en los que hay ¡cuarenta y cuatro! (44) partidos políticos distintos? ¿Es esta otra argucia más para aguantar como secretario del PSOE hasta las terceras elecciones?

Me dicen que nada más descolgar Rajoy el teléfono, Sánchez le dijo: "¡No, no y no!". Y al otro lado de la línea se oyó: "A mí como si se la machaca, don Pedro, porque yo soy el conductor de don Mariano, que me dijo: ponte tú".

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Me dicen, también, que el currículum del exministro Soria sobrepasaba con creces al de los demás opositores del concurso..., en el caso que hubiera concurso y opositores. Pero ¿qué estará pasando para admitir una designación tan inoportuna e impopular con falta de ética y estética, a sabiendas del revuelo que se iba a armar en toda la sociedad? Total, que el concurso de funcionarios no funcionó.

Se sabe que el PSOE está dividido en tres grupos: los que ordenan y mandan, los que no mandan nada -que son muchos- y los excelsos, famosos, respetados y admirados Barones, que mandan menos que los que no mandan nada.

Pues en el PP algo parecido, porque, me dicen también, que Soria no tenía nada en Panamá (que eso lo siguen teniendo Imanol Arias, Pedro Almodóvar y otros más de izquierdas), pero que cuando le preguntaron contestó con aplomo: "¡Pero cómo voy a saber yo lo del jersey si en Gran Canaria lo llamamos pullover!". Razón más que justificada para ir directo al Banco Mundial ese, que vaya usted a saber pa'' qué sirve. Lo que ha ocurrido es que, mientras unos ministros/as se alegraron del nombramiento de Soria, otras ministras/os se enroncharon por eso mismo. Y lo mismo, pero al revés, cuando lo "desbancaron". Lo que indica la gran división interministerial en el partido del Gobierno en funciones, y en estos graves momentos. En fin, lo de Soria una psoriasis.

Psoriasis, inflamación incómoda y dolorosa que, sin buscar el "y tú más", después de esta coña mía con el PP, ya me hubiera gustado que cuando la inflamación colectiva y dolorosa de las incómodas Maleni Álvarez, Bibiana Aído, Leire Pajín, Elenita Salgado, Pepiño Blanco y los señoritos "Eres-ditarios" de Andalucía, hubiera habido idéntica movida mediática contra el partido de los nosecuantos años de honradez, y eso.

¡Qué estarán tramando! Pero... ya no me dicen nada.

* I. P. C. (Investigador público y caliente)