Canarias asiste en estos momentos a una revalorización del Archipiélago como plató cinematográfico y publicitario. Se habla incluso de un supuesto "boom" en la industria cinematográfica canaria. Yo no diría aún tanto, pero desde luego sí hemos sentado unas bases sólidas.
No es casual que en los últimos cinco años las producciones cinematográficas internacionales y nacionales hayan experimentado un auge en Canarias, cuatriplicándose el número de rodajes en las Islas. Entre 2012 y lo que llevamos de 2015, hemos sumado 58 rodajes con una inversión conjunta de más de 130 millones de euros.
Desde luego, Canarias, con las imbatibles ventajas fiscales y territoriales de las que dispone, ha abierto la puerta a esta industria, pero eso sólo no basta si queremos que se consolide y que irradie actividad económica por toda nuestra región.
Desde el Gobierno de Canarias estamos trabajando de manera conjunta con otras administraciones y con el sector en torno a una estrategia global que nos permita abordar con excelencia el desarrollo del sector audiovisual en Canarias. Trabajamos, además, internamente entre diferentes consejerías del propio Gobierno para aunar esfuerzos en torno a este asunto, sentando en una misma mesa a áreas tan diferentes como son Empleo, Educación, Medio Ambiente, Cultura, Turismo o Economía para establecer sinergias que nos permitan dar un impulso definitivo al cine en Canarias, aprovechando esta oportunidad única que estamos viviendo.
En las jornadas celebradas recientemente sobre "El cine en Canarias: la inversión más rentable", dirigidas a empresarios, asesores fiscales, inversores y otros profesionales, y organizadas por el Gobierno para dar difusión sobre los beneficios de rodar en el Archipiélago y testar las impresiones de sector, hemos tomado buena nota, tanto de las posibilidades que se nos presentan como del camino que debemos recorrer.
Las instituciones públicas, las asociaciones profesionales y el sector privado formamos ya un motor imparable compartiendo información y una perspectiva de conjunto en este ámbito estratégico. Pero falta un impulso más, que no es otro que el de la creación de un organismo o agente aglutinador que centralice y coordine todas las posibilidades que presentan las islas en la cadena de producción y comercialización audiovisual.
Un único interlocutor de referencia para atender a las demandas de esta potente industria, dentro de una estrategia inteligente y un liderazgo adecuado que despeje dudas e incertidumbres y allane el camino a los promotores. Esta función ha de recaer en la creación de un Instituto Canario del Audiovisual, o como queramos llamarlo. Una reivindicación del sector que tiene equivalentes en otras comunidades autónomas que aspiran a tener su cuota de peso en el sector audiovisual europeo.
Recogemos así el guante lanzado por el sector en dichas jornadas, para liderar la puesta en marcha de este organismo o ventanilla única, actuando como un punto de encuentro y coordinación entre las diferentes partes implicadas y afectadas.
Hemos hecho una reflexión sobre nuestras debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades y hemos llevado a cabo un trabajo en equipo serio, desde la participación y el compromiso, con una suma múltiple. Por ello, me atrevo a afirmar que el éxito futuro está garantizado si hacemos este último esfuerzo aglutinador y de creación de un organismo único. Por supuesto, sin menoscabar la labor y experiencia de los diferentes entes insulares y agrupaciones públicas y privadas que han hecho posible el desarrollo de este sector.
Desde la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes estamos decididos a no defraudar el esfuerzo de muchas empresas y profesionales canarios que se han dedicado con trabajo, talento e ilusión a este proyecto común. Nunca habíamos vivido una oportunidad como la actual y no vamos a desaprovecharla.
*Consejera de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias