Tardías, y pienso que cobardes. El pasado 25 de junio podíamos leer en un suelto de prensa que "más de un centenar de personas han presentado una demanda para reclamar la devolución del dinero de la República incautado por Francisco Franco tras la Guerra Civil española". Y cómo no, en este desafuero se halla el despacho profesional de don Baltasar Garzón "planteando demanda de responsabilidad patrimonial del Estado para la devolución del dinero a ciudadanos españoles que con motivo de la guerra civil sufrieron un perjuicio patrimonial al ser despojados de papel moneda y otros signos fiduciarios".

Voy a cumplir 78 años en agosto. Recuerdo haber visto, cuando era un niño, papel moneda de la República en casa. Papel moneda carente de valor, pues quienes respondían de su emisión y contravalor habían sucumbido o hecho mutis por el foro llevándose las reservas de oro (de todos los españoles) que debían haber permanecido en el Banco de España respaldando a aquella moneda.

Ahora, al menos 77 años después, resulta que todavía quedan ciudadanos que "sufrieron perjuicio patrimonial al ser despojados de papel moneda" que ya no tenía valor. Ciudadanos que ahora habrán de tener cien años de edad o más. Y que en todo el tiempo transcurrido de dictadura (en el que habían de tener mayor capacidad e ímpetu) se cuidaron muy mucho de efectuar reclamación alguna al respecto y pienso que acomodados a la circunstancia.

Y don Baltasar Garzón, que desde que dejó de ser juez estrella, después de no haber alcanzado el Ministerio de Justicia en el Gobierno de Felipe González, ha pergeñado esta "demanda" supongo que para recuperar notoriedad ¿Cuántos millones de ciudadanos se vieron con que el papel moneda de la República sólo les sirvió para acumular un triste recuerdo más? Ahora, don Baltasar Garzón pretende que todos los ciudadanos españoles (que constituimos el Estado) nos hagamos responsables ante ese "centenar de personas" que "sufrieron un perjuicio patrimonial". O sea, millones de ciudadanos descendientes de otros tantos millones que sufrieron similar perjuicio patrimonial hemos de cargar con las pretensiones de este otrora juez estrella.

El papel moneda valía, durante la República y la dictadura, en tanto que estuviese respaldado por las reservas de oro. Me da que ahora ya no es así. El valor de la moneda actual se mide con otros parámetros. Lo estamos viendo día a día en este mundo de globalización económica.