Al fracaso cosechado por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, al no lograr los apoyos necesarios para ser investido presidente del Gobierno de España, abre la puerta a unas nuevas elecciones y prolonga aún más la incertidumbre en la que está inmerso este país desde hace más de dos meses, con motivo de los resultados arrojados por los comicios del 20 de diciembre. Una situación nada buena para los intereses de la nación, en general, y de Canarias, en particular, pues existen muchos temas esperando que el Ejecutivo deje de estar en funciones. Esta semana, por ejemplo, la consejera regional de Hacienda anunciaba que el nuevo bloque económico del Régimen Económico y Fiscal (REF) de las Islas no podrá ser aprobado por el actual Consejo de Ministros, pues excede de sus competencias. A eso habría que sumar las manifestaciones realizadas por la titular de Obras Públicas, en relación a las actuaciones que tiene pendientes de poner en marcha su departamento por estar ligadas a partidas que debe aprobar el nuevo Ejecutivo central, o las de la CEOE, ayer, alertando de la paralización de inversiones y caída del consumo si se repiten las elecciones. Para el Archipiélago es de "gran importancia" -así lo advierten desde el Gabinete de Clavijo- que se forme cuanto antes el Gobierno de España y que se pongan en marcha una serie de reformas "inaplazables", entre ellas la del sistema de financiación. De ahí que lo ocurrido esta semana en el Congreso de los Diputados genere preocupación, no tanto por el fracaso de Pedro Sánchez, sino porque las diferencias mostradas por los cuatro grandes partidos hacen casi inviable un acuerdo, van a provocar la convocatoria de nuevas elecciones y, por tanto, demorar varios meses más la adopción de decisiones que, en estos momentos, son primordiales para el país y para Canarias.

No hay elementos para dudar de las buenas intenciones del consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias a la hora de elaborar el Plan de Urgencias. De hecho, su contenido ha tenido muy buena acogida entre los representantes de los trabajadores del sector. Sin embargo, no se puede pasar por alto su coste. De nada sirve que el documento que maneja la Consejería sea un buen trabajo si después no existe dinero para poder implantarlo. Hay que ser realistas y ajustarse a los recursos disponibles. Ejemplos hay suficientes, algunos muy recientes, de planes, programas y normas muy buenos que se han quedado en agua de borrajas porque no contaban con la financiación necesaria para ser aplicados. Por tanto, ahora que todavía hay tiempo para hacer correcciones, ajústese el texto a los medios existentes.

El director de Cáritas ha vuelto a dar un toque de atención esta semana acerca de la grave tesitura en la que se encuentran miles de familias en las Islas. Después de advertir de que muchas de ellas reciben comida que no pueden cocinar por falta de luz o gas, apuntó que para paliar la situación que atraviesa el Archipiélago no son suficientes las políticas de empleo, sino que hace falta desarrollar mejores políticas económicas. Convendría reflexionar sobre estas propuestas antes de que la cosa se agrave.