A la alcaldesa de Güímar le critican que viaje a Madrid con algunos concejales y vecinos de su pueblo porque se van de público al programa Sálvame, a ver una función del musical "El Rey León" y a comer en el Museo del Jamón. Si todo se lo pagan de su propio bolsillo, como afirman, el asunto queda dentro del marco de su vida privada, lo que hace bastante inexplicable que lo hayan hecho público. Son los tiempos que corren. Pablo Iglesias atusándose la melena con Ana Rosa Quintana. Albert Rivera cantando con María Teresa Campos. Pedro Sánchez colgado de un molino eólico... Lo del Sálvame güimarero es un imperceptible granito de arena dentro de la gran playa de la estupidez donde baten hoy las olas de la política espectáculo. O sea, na de na.