Tiene luces y sombras lo del área de relaciones institucionales del Cabildo que ha rechazado el PP. Manuel Domínguez dice que no lo aceptan porque es "un caramelo envenenado". Los populares han interpretado que se trata de utilizarles para conseguir dinero para Tenerife en Madrid. Y entienden que si lograsen fondos sería un éxito para otros (los gestores del área al que vinieran las perras) y si no lo consiguieran quedarían a la altura del betún. El asunto es delicado porque expone con toda su crudeza que lo importante no es que haya dinero para la isla, sino el rédito político. Por otra parte, el Gobierno central ha dado otra vuelta de tuerca al garrote vil del déficit para ahogar aún más a comunidades como Canarias. El PP de Tenerife no queda muy bien poniéndose de perfil, pero es lo más sensato. No sacarían ni un duro.