El jueves, los lectores de EL DÍA se despertaban con una noticia que podría calificarse de llamativa. Nada que ver con el rifirrafe político. Todo lo contrario, aunque su origen estuviera en la Comisión de Gobernación del Parlamento de Canarias. Durante la misma, el consejero de canario de Presidencia, Justicia e Igualdad, Francisco Hernández Spínola, señalaba que, pese a que en 2013 solo se registraron 277 denuncias, en las Islas se estima que entre el 7 y el 10% de los hogares están afectados por la violencia filioparental o las agresiones de hijos a padres. "un fenómeno en crecimiento" que no dudó en describir como "una epidemia oculta". Según explicó a los diputados miembros de la citada comisión, "la cifra real de agresiones es bastante superior, porque los casos en los que hay menores de 14 años no se registran y, además, los padres no denuncian por vergüenza y por miedo a las consecuencias penales que podría tener para sus hijos". La situación relatada por Hernández Spínola es para poner los pelos de punta, pues se trata de hijos de familias de clase media o alta, "mayoritariamente menores de edad, más concretamente de entre 14 y 16 años", que para obtener aquello que desean no dudan en agredir física y verbalmente a sus padres. ¿A qué se debe esta situación? ¿Qué está fallando en la sociedad del Archipiélago? A juicio de los parlamentarios y el propio consejero, el origen de esta situación está en la superprotección del menor, la ausencia de límites y la falta de una educación en valores, que convierten a estos jóvenes en pequeños dictadores y en adultos maltratadores en potencia. Y el fiscal jefe de Menores de Santa Cruz de Tenerife, Manuel Campos, agregaba un día después que cuando se llega a este tipo de casos "ha fallado la familia, el colegio y el entorno, aunque los factores que son más contundentes son el consumo de drogas y los trastornos de conductas". Hecho el diagnóstico, ahora hay que buscar soluciones. Y más pronto que tarde, pues el problema, pese a estar oculto, es grave.

Más de 7.000 canarios continúan esperando a que el Área de Vivienda del Gobierno de Canarias les dé alguna noticia de la ayuda solicitada desde 2009 para la compra o autoconstrucción de una vivienda. No solo no han cobrado una de las subvenciones establecidas en el Plan de Vivienda 2009-2012, sino que la gran mayoría ni siquiera ha recibido respuesta a su petición. Teniendo en cuenta estos datos solo cabe preguntarse a qué se dedica este departamento del Ejecutivo que preside Paulino Rivero y si su titular tiene pensado repetir en las elecciones que se celebran en mayo.

Si Fomento descarta el traspaso de los aeropuertos, tal y como dejó claro esta semana la titular del Ministerio, Ana Pastor, el Gobierno de Canarias debería estar buscando otras vías para participar en su gestión. Seguir por el camino del enfrentamiento ya se ha demostrado que tiene poco resultado. Y antes de acabar, un pequeño apunte para recordar que el 52% de los parados isleños, más de 134.000, carece de cobertura por desempleo. Es cierto que el número de desempleados bajo en 2014, pero aún existen muchas personas sin trabajo y, de ellas, una gran cantidad no cobra nada.