Estupefactos melómanos: aquí, otra vez como tantos años, en los que a través de El DÍA Televisión y Onda Cit Radio les hablé del concierto televisado de Navidad y que hoy lo hago desde estas páginas.

Y empiezo: sigo notando repetidos fallos en la realización, bien por desidia o falta de profesionalidad, que no sé si es culpa de los Puertos de Tenerife, organización, dirección o guión, tanto sea retransmitido por la TV1, la TV2 o por la televisión Canaria. Seguimos sin vender bien el "producto".

No entiendo las pobres imágenes de una oscura dársena cuando las técnicas televisivas permiten incrustar en cualquier momento "fotos" del puerto de Santa Cruz abarrotado de cruceros, al igual que los de La Palma, La Gomera y El Hierro. Parece mentira no saber mostrar a una Europa, con la nieve hasta el cuello, el espectáculo de 25.000 personas sentadas al aire libre, por la noche, en manga camisa y con una temperatura de 22º (Canary Island, eterna primavera).

Dejadez para que, en un Santa Cruz abarrotado de flores de pascua en sus calles y jardines, un avispado realizador con un cámara y una bombilla no "enchufe", ilumine y enfoque el borde anterior del escenario repleto de esas plantas que dejarían en ridículo a la mismísima decoración del concierto de Viena.

Negación suprema para no ofrecer imágenes "claritas, vivitas y coleando" de nuestros parques nacionales, astrofísicos y el Teide. El Teide nevado o gris; dormido o despierto; rugiente o silencioso; frío o encendido. El Teide... siempre es el Teide.

Para que no me tachen de pleitista, aclaro, remarco y recuerdo que este concierto no es de ámbito regional o autonómico, sino exclusivo de la provincia de Santa Cruz de Tenerife y, más concretamente, de los puertos de mar (nuestro muelles).

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Dicho esto, ahí van, ¡otra vez!, esta media docena de consejos con todo mi "sentido común" dirigidos a los responsables por si a bien tuvieran...

1º. Ya sé que se trata de un concierto donde predomina la música clásica, pero añado que lo más popular y conocido de lo clásico, la ópera y... la zarzuela, no está reñido con la seriedad, la calidad y el prestigio.

2º. Como componente de esta región autonómica me parece muy solidario la composición "Siete sobre el mismo mar".

3º. Con ese mismo acento regional quedaría muy bien recordar cada año a una de las restantes islas con sus isas, folías o temas más característicos.

4º. Como plataforma intercontinental, muy bien esos guiños a América, desde aquel gospel del Harlem neoyorquino a un tangazo argentino, pasando por un joropo de Venezuela y, cómo no, algo de música del África occidental, tan de moda ahora.

5º. Como comprenderá el avispado lector, imposible meter todo esto en una misma edición. Habría que seleccionar cada año.

Y 6º. Como emulación, parangón o paralelismo con el concierto de Viena, bienvenida sea la impresionante marcha Radetzky, que bien pudiera interpretarse al final de la primera parte o al principio de la segunda. Pero nunca como apoteosis final.

Porque el final del concierto -que, insisto, se denomina Concierto de Navidad de los Puertos de Tenerife- tendría que ser siempre el pasodoble de las Islas Canarias, que, al igual que este año, la interpretaran agrupaciones o conjuntos de la categoría de Los Sabandeños, como pudieran ser la añorada Añoranza, La Zarzuela, Los Fregolinos, Mestisay, etc., o por qué no los mismísimos Gofiones.

Quiero decir, que cerrar el concierto de los "Puertos de Tenerife" de otra forma es señal de falta de identidad, de incultura, de vendimiento, de complejo o, por si alguien se sintiera ofendido, de candidez o tremendo despiste.

Porque, miren ustedes, cuando este año hemos visto a un director extranjero dirigir a nuestra sinfónica mezclando los timbales con las chácaras, los violines con el timple, las violas con las bandurrias, las trompetas con el bucio y ensamblando perfectamente las voces de Los Sabandeños con nuestro pasodoble, no me nieguen que no se les pusieron los pelos de punta. Es más: la OST debería hacer un arreglo instrumental clásico al igual que con tanto éxito lo hizo con el himno del Club Deportivo Tenerife.

Y termino: ¿existe mejor selección para deleite y orgullo del chicharrero, mejor demostración socio-cultural y mejor promoción turístico-musical con ese broche final? ¡Pues parece ser que no por increíbles celos políticos! ¡Así nos va!

Hasta el concierto que viene y que conste en acta.

*Coronel de Infantería. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de La Laguna. Natural de la Rambla de Pulido