El premio nobel de la paz Barak Obama prometió cerrar ese crimen contra la humanidad que es la prisión ilegal de Guantánamo, donde EEUU encarcela y tortura a ciudadanos secuestrados ilegalmente de sus países. Michelle, su esposa, compareció emocionada para decir que las doscientas niñas raptadas este año en Nigeria eran "como sus propias hijas" y que su marido haría todo lo posible para rescatarlas. No ha cerrado Guantánamo. No se han rescatado a las niñas. El mayor éxito de Obama era haber apiolado al sanguinario Osama Bin Laden. Ahora desoyendo a los radicales del exilio, comienza relaciones con Cuba. No está mal. Pero tal vez el mundo esperaba algo mejor de alguien que prometió cambiar la historia.