El cronista recurre muchas veces a los tiempo felices del rock and roll, a Elvis Presley, Chuck Berry, Roy Orbison, Los Llopis. Y a títulos como el que abre esta crónica para ilustrar fragmentos del comentario o, como es el caso de hoy, justificar un contenido de mucho recurso metafórico. "Ahí viene la plaga..., me gusta bailar, y cuando estoy rockanleando...", pues me pongo a fantasear.

Cualquier lector que me sigue en esta serie de crónicas podría pensar, a priori, que me voy a volver a ocupar del "combinado" de vino Tenerife-La Mancha. Nada de nada y sigan leyendo.

Vaya por delante el amor que el cronista les tiene a la naturaleza y a los reinos vegetal y animal. Ha plantado más de cincuenta árboles, cosecha verduras y hortalizas ecológicas en su pequeño huerto, siempre ha tenido animales, especialmente canes como miembros de la familia y le repugna cualquier acción que pueda dañar el medio ambiente (aquel decía que se denominaba así, medio ambiente, porque el otro medio ya nos lo hemos cargado).

Y por supuesto que afea la conducta de esos incívicos ciudadanos que dejan basura en las playas y en los montes y arrojan envases, colillas, chicles, en nuestras calles y plazas. Buena parte de culpa la tienen las autoridades, aunque hoy no es ni el lugar ni el momento para hablar de esta denuncia que tiene comentario pendiente.

El cronista se encuentra en estos momentos en el centro de una gran concentración humana en donde hay personalidades importantes del lugar, tenderetes, ventorrillos, escenarios con actuaciones de artistas. Algo parecido suelen ser las masivas fiestas de los más señalados días del carnaval tinerfeño.

-¡Hombre, por aquí los hermanos Ríos, Teodoro y Santiago! ¿ Qué hacen aquí con este grupo de soldados de época?

-Pues mira, poniéndolos en forma para cuando llegue el momento, por si hay que actuar.

-Bueno, eso hacen cada 25 de julio, día de Santiago, para conmemorar la derrota de Nelson, ¿no?

-Sí, pero esto es más serio y de verdad. ¿No has oído al presidente?

-¿A cuál? ¡Hay tantos! ¿ Al de la Comisión de Fiestas a Fernando Ballesteros?

-¡Coño, pues tú para ser periodista estás poco enterado, muy despistado!

Escucha. Paulino ha dicho que como empiecen las perforaciones para buscar petróleo "los canarios podemos llegar a manifestaciones no pacíficas", o algo así. Sí, mi niño, parece que aquí no nos vamos a quedar con los brazos cruzados. Y a buen entendedor..., pues mira, por eso no viene mal tener a la tropa en forma y preparada por lo que pueda pasar.

El cronista ya se va dando cuenta de la situación al echar una mirada a su alrededor. Veo al presidente rodeado de un buen número de miembros de su gabinete, militares de varias graduaciones, armas y cuerpos del Ejército.

Pasan sobrevolando por momentos varios helicópteros y avionetas del aeroclub de Los Rodeos y un buen número de policías y guardias civiles acordonan el recinto.

-Son algunos de los sistemas de vigilancia que hemos puesto en marcha (me habla Martín Marrero responsable de comunicación del Gobierno canario).

-Sorprendido, pregunto, pero ¿se teme algo?

-Entre nosotros, te diré (y por favor no lo publiques), hay en todo esto algo de efectista y disuasorio para que el mini se acojone y se raje de la idea de perforar para buscar petróleo y de Repsol, ¿entiendes?

-Pues no mucho. ¿Quién es el "mini", el pequeño Nicolás, acaso?

-No, es otro, ahora te cuento; pero el pibe Nicolás nos está gestionando un pacto entre el ministro canarión, el rey de Marruecos, el presidente de Repsol y Paulino, y estará aquí de un momento a otro. Ferdinand Rivers, o sea, Nando Ríos, tiene mucha confianza en él porque fue el que lo asesoró en el reparto de las frecuencias de las emisoras. Lo de "mini" viene porque entre nosotros, en los despachos, llamamos "mini" a Soria, ya te imaginas, ¿ no? Pues por lo de "mini-stro" o "mini-ministro". (Mientras Marrero me habla, Los Sabandeños están comenzando a cantar "Canario lucha como lucharon los guanches", creando ambiente). ¡Riiinnng! (Suena el teléfono del asesor) ¡Hola, Lorenzo! Sí..., sí..., sí..., espera!... ¡Presidente, presidente, don Paulino... Al teléfono, es Lorenzo Dorta!

-El cronista, intrigado, pregunta: ¿Algo nuevo, Martín?

-Pues sí, es Lorenzo Dorta. ¿Recuerdas? ¿Muchos años alcalde y consejero del cabildo? Pues dice que quiere solidarizarse en defensa de lo que reivindicamos y va a enviarnos a Santa Cruz las milicias de Garachico, que tan heroicamente se comportaron cuando el ataque de Nelson.

-Ya, ya... Y dime para qué son esas enormes huchas que está mostrando el consejero de Economía y Hacienda. ¿ Ayudas de guerra, podríamos decir?

-No, no, a González Ortiz se le ha ocurrido eso para recaudar fondos y poder pagar los costes de los juicios que tenemos perdidos y los pendientes y abonar a los funcionarios la pasta gansa que está pendiente y, además, costear las campañas antipetróleo.

-Martín, ¿qué hace ese enorme telescopio en lo alto de la torre del Cabildo? ¿Para ver las Gemínidas, la lluvia de estrellas?

-No, nos lo han prestado los del Instituto Astrofísico para detectar la llegada de la mancha de petróleo y que no invada costas y playas y poner en marcha los dispositivos de emergencia. ¿Ves esas enormes lonas y toldos?

-Supongo que son para resguardar al público, por si llueve.

-No, mi hijo, no. Son para poner en la orilla y evitar que la mancha alcance a nuestros monumentos costeros como el auditorio, el cabildo, la farola del mar, el mamotreto... (Lo del mamotreto no lo comentes para no soliviantar a Guillermo Guigou). (Se oyen aplausos). (Y es que sube al escenario el director de teatro Jaime Azpilizcueta).

"Señoras y señores, tinerfeños todos: el coro que está aquí conmigo es el de la obra Jesucristo Superstar que estamos representando en el auditorio Adán Martín. Y venimos a apoyar esta justa causa. Cantaremos Hossanna rogando que la mancha, la tan temida mancha, no se extienda por nuestros mares y los turistas puedan seguir viniendo a bañarse aquí. ¡Te lo pedimos, Señor!" (En el público hay "Sonrisas y lágrimas", como el título musical, para que todo quede en casa -en la de Azpilizcueta, claro-).

Tras la actuación coral se unen voces de la tropa del 25 de julio de la capital tinerfeña con las de las milicias de Garachico, los oyentes de la "Hora del soldado" de Radio Nacional, la banda de cornetas y tambores San Jerónimo... En fin, un coro multitudinario que con ardor guerrero empezó a cantar:

La Madelón es bella y complaciente

la Madelón a todos quieres igual;

ofreció su amor a todo el frente,

del soldado al general

Jornada excepcional. Y queda mucho que contar. Al tiempo... El cornetín toca silencio... Adiós.