Según ha hecho público la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos a través de un minucioso informe, el sector del lujo en general, y la hostelería en particular, han ganado rentabilidad a pesar de la crisis; eso sí, bajando la mayoría de ellos los precios; de hecho, entre el periodo de 2008 a 2013, los hoteles de cinco estrellas lo hicieron en torno al 4,5 %; destacando el informe que gracias a esas y a otras medidas de innovación, adaptación y especialización, muchos de esos hoteles -sobre todo en Canarias-, han conseguido sortear la citada crisis.

Partiendo de la base de que casi todo está inventado, el sector de la hostelería junto al de la restauración son de los pocos que han sido capaces de adecuarse a las actuales circunstancias con una visión de futuro encomiable; su forma y manera de seguir siendo competitivos ha sido la de estar al tanto de las nuevas tendencias adaptándose en lo posible a los deseos y necesidades de unos clientes cada vez más exigentes, informados y necesitados de que se les proporcione, no sólo un alojamiento y unas estancias comunes de primer orden, sino verdaderas experiencias sensitivas que les hagan recordar con gratitud y agrado sus vacaciones.

Otra forma de seguir siendo competitivos no sólo radica en el precio o en las ofertas que se les pueda ofrecer a sus huéspedes, sino que hay que ser capaces de buscar nuevas fórmulas, servicios y productos originales que les ayuden a diferenciarse de la competencia y que, de camino, dichas ofertas le proporcione al establecimiento un determinado valor añadido. Es cuestión de renovarse o morir, pero sin perder por ello la calidad ni las señas de identidad de la marca a la que representan.

Precisamente en Canarias los mejores hoteles -considerados por muchos entre los mejores del mundo-, se han puesto las pilas y han decidido o bien especializarse en un tipo de usuario -familiar o solo adultos por ejemplo-, o incluso parcelar sus instalaciones para albergar dentro del mismo hotel distintos tipos de alojamientos -zona vips o club level-, adaptándose así a las necesidades de cada cliente.

De entre los muchos modelos que se podrían citar recojo el que este mismo periódico EL DÍA destacaba hará tan sólo unos días en sus páginas de economía como muestra de lo que es estar en constante evolución, señalando al hotel The Ritz-Carlton Abama como ejemplo de ello; ya que ha presentado recientemente unos servicios exclusivos para sus clientes que incluye el denominado "Bruch dominical" y el "Club Level"; que viene a ofrecer un servicio exclusivo con un nivel extra, que contará con un equipo de asistencia dedicado solo a los huéspedes que se alojen en las suites o en sus 20 habitaciones deluxe, todo ello situado en la décima planta del hotel.

Precisamente este hotel que se inauguró en 2005 y que supuso una inversión superior a los 300 millones, ha cambiado recientemente su nombre, y ahora pasa a formar parte del exclusivo club The Rizt-Carlton, cuya marca gestiona en España tan sólo dos establecimientos, ya que junto al Abama que se encuentra en Tenerife, opera también el prestigioso hotel Arst de Barcelona.

Con respecto a las novedades tan sólo decir que el Brunch es para los españoles una especie de "tentempié" y que va en la franja horaria entre el desayuno (breakfast) y la comida (lunch) y que fusionados se le conoce como Brunch; aunque esta nueva propuesta pretende ofrecer una experiencia diferente al darse en un horario entre las 13:30 y las 15:30 y estar compuesto por un generoso bufet surtido de platos tanto nacionales como internacionales y con un lugar especial para los más pequeños.

macost33@hotmail.com