Hoy se celebra la festividad popular de la Virgen de Candelaria, ya que la litúrgica corresponde al 2 de febrero. La Virgen de Candelaria es la patrona de Canarias. Decimos esto desde las primeras líneas de nuestro comentario de este día para dejar claro que no aceptamos, porque no lo hemos hecho nunca ni lo haremos jamás, un patronazgo mariano compartido al estilo de las capitales, como quiso imponer Adán Martín para contentar a los canariones. De la misma forma, consideramos que resulta engañosa la denominación Obispado de Canarias para referirse a lo que, de acuerdo con la realidad, debería llamarse Obispado de Las Palmas o, si se quiere, de Canaria, en singular, que es el nombre dado desde siempre a la tercera isla en vez del falaz Gran Canaria. Le recordamos a quien corresponda que en Canarias hay dos diócesis: la de Tenerife, o Nivariense, y la de Las Palmas.

Dicho esto, nos hacemos eco de las manifestaciones del padre Daniel, nuevo rector de la basílica de Candelaria, en sustitución del añorado padre Mendoza, respecto a lo que dice de mantener un orden. No es de recibo que algunos peregrinos quieran entrar con sus perros al santuario y que otros, alegres por el vino del camino, no guarden la debida compostura. Nos parece grave que se haya barajado la posibilidad de tener que contratar un equipo de seguridad para mantener el orden en la entrada. No es este un caso único. En otras fiestas también de gran raigambre popular algunos individuos se han significado al perder la compostura. No son todos los participantes, nos apresuramos a aclararlo, pero la mala imagen dada por esos pocos cunde como la mala hierba.

Con respecto a otro tema, un día más nos alegramos de informar a nuestros lectores de una buena noticia. Como adelantábamos ayer en nuestra edición digital, Canarias ha sido la quinta comunidad autónoma con mayor incremento de la cifra de negocios del sector servicios en junio respecto al mismo mes del año pasado, al registrar una subida del 4%. Un crecimiento superior a la media del país, que se situó en el 2,4%. La facturación del sector servicios también ha aumentado, al igual que ha sucedido en los nueve meses anteriores.

Le pedimos a la Virgen de Candelaria en su día que esta tendencia de mejora en la economía se prolongue en el tiempo lo suficiente para que esos buenos datos lleguen a las familias, como decíamos en nuestro comentario de ayer. Repetimos que sin empleo no hay ingresos, sin ingresos no puede despegar el consumo y sin cierta reactivación del consumo interno no se pueden crear nuevos puestos de trabajo. Por lo tanto, estamos ante un círculo vicioso que debemos romper si queremos salir del pozo en el que nos encontramos.

Sin embargo, no merece la pena que nos sigamos engañando con ilusiones que difícilmente se van a cumplir. La recuperación, incluso en el caso de mantenerse, será lenta y no es ni siquiera imaginable que pasados algunos años recuperemos los niveles de empleo que teníamos en 2007, antes de que comenzara una recesión mundial que a día de hoy se ha quedado reducida a España y a unos pocos países más.

Nos esperan nuevos tiempos que requieren adaptaciones importantes. Para empezar, necesitamos un nuevo marco de relaciones laborales. En muchos aspectos hay que hacer tabla rasa y empezar casi de cero. Si no se flexibilizan tanto las contrataciones como los despidos, serán muy pocos los empresarios que se lancen a la aventura de firmar nuevos contratos. Decimos una aventura porque casi todos ellos arriesgan su capital y su patrimonio en el intento de crear empresas capaces de sobrevivir en un entorno cada más internacionalizado y competitivo. La moderación en los salarios que tanto reclaman las organizaciones empresariales es uno de los puntos clave de esta reforma. No pensemos que por unos cuantos buenos datos estamos ya a salvo. Es mucho lo que queda por hacer. Mucho más de lo que se ha hecho hasta este momento.

No obstante, mantenemos el tono optimista ante otra buena noticia también adelantada ayer en la edición digital de EL DÍA. Los puertos de Canarias han superado el millón de cruceristas en el primer semestre de 2014, lo que supone un aumento del 29,2 por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos de Puertos del Estado. Que siga la buena racha.